El 15 de febrero, jueves, continúa la temporada de actividades del Centro Andaluz de las Letras en Jaén. En esta ocasión, Patricia González Gutiérrez conversará con Natalia Soria, sobre la sexualidad y el poder en la antigua Roma con motivo de la publicación de 'Cunnus. Sexo y poder en Roma', una obra de la editorial Desperta Ferro. La cita es en la Biblioteca Pública Provincial de Jaén a las 19:00 horas y la entrada libre hasta completar aforo.
La obra
Esta obra literaria, que abarca ya su tercera edición, aborda cómo la expresión de la sexualidad, a pesar de su aparente naturalidad, va más allá de la biología y se ve fuertemente influenciada por aspectos sociales, de manera similar a cómo sucede con la gastronomía y las normas de etiqueta en la mesa. Este aspecto natural se ve gradualmente cubierto por capas de normas, tabúes, prejuicios, deseos y miedos, generando una convivencia compleja entre ternura y violencia, amor y odio, lo convencional y lo transgresor.
Roma y la sexualidad
La antigua Roma no fue una excepción en su abordaje de la sexualidad, y entender cómo los romanos concebían el cuerpo y el deseo, su visión de la reproducción y el matrimonio, cómo utilizaban el sexo en la esfera política y cómo lo dotaban de significado sagrado, contribuye a una mejor comprensión de su sociedad, y por ende, de la nuestra.
Es válido cuestionar la veracidad de las habladurías sobre personajes como la lasciva Mesalina o el ambiguo Heliogábalo. En lugar de aceptar sin más las afirmaciones, es preferible analizar las fuentes, intentar discernir cuánto hay de real en las exageraciones, o recurrir a la iconografía, a pesar de sus posibles limitaciones y falta de conservación.
Sororidad
Patricia González, quien previamente nos permitió vislumbrar el mundo clásico a través de la mirada de las mujeres en 'Soror. Mujeres en Roma', ahora, en 'Cunnus. Sexo y poder en Roma', aborda los diversos aspectos de la sexualidad y las distintas expresiones sexuales en Roma. Desde la denominación del sexo y el cuerpo hasta la pornografía y los juguetes sexuales, desde el matrimonio hasta la violencia sexual, y desde las castas vestales hasta las brujas insaciables capaces de corromper a los hombres.
Comprender cómo ciertas prácticas se naturalizaban, cómo se rechazaban otras, o cómo se formaban prejuicios, contribuye a desmontar nuestras propias ideas preconcebidas y esencias aparentes. En última instancia, nos incita a cuestionarnos, algo a lo que cualquier exploración del pasado debería motivarnos.
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