OCIO JAÉN

Estas son las cuatro temáticas de la exposición de El Prado en Jaén

Los paneles de gran formato se distribuyen a lo largo de Bernabé Soriano.

Los paneles de gran formato se distribuyen a lo largo de Bernabé Soriano.

Los cuadros más insignes de El Prado llegan a las calles de Jaén. La muestra, promovida por el Museo Nacional del Prado y la Fundación Iberdrola España, viaja por la comunidad andaluza con el objetivo de impulsar el conocimiento y la identidad cultural del patrimonio histórico del país.

Hasta el 18 de febrero puedes visitar esta muestra de reproducciones explicadas en la calle Bernabé Soriano. Eso sí, te recomendamos que lo hagas con suficiente tiempo, pues la exposición cuenta con más de medio centenar de obras, nada menos. Aquí te contamos qué escuelas de pintura son las elegidas para dar lustre a este encuentro callejero con el arte del museo más famoso de España.

La Catedral de Jaén, al fondo, confiere una estampa espectacular a la exposición. La Catedral de Jaén, al fondo, confiere una estampa espectacular a la exposición.

La Catedral de Jaén, al fondo, confiere una estampa espectacular a la exposición.

Aunque ha de ser un trabajo titánico escoger qué obras entran dentro de esta cuidada selección, que en ocasiones presenta únicamente la parte escogida de un cuadro (por ejemplo, los de formato vertical), el contenido puede aglutinarse en cuatro grandes corrientes de pintura, que te contamos a continuación. 

Pintura española

Representada en las colecciones del Museo del Prado, con casi 5000 obras, cuya cronología abarca desde el siglo XII (con las pinturas murales de Maderuelo y San Baudelio de Berlanga) hasta comienzos del siglo XX, con las creaciones de Aureliano de Beruete y Joaquín Sorolla. Su origen se encuentra en la colección Real, iniciada por Carlos V y Felipe II, aunque sus predecesores, especialmente la reina Isabel la Católica, ya mostraron su interés por atesorar obras de arte.

Con notables ejemplos de época medieval que ilustran las diferentes corrientes del estilo gótico que se dieron en los diversos reinos peninsulares, la colección ofrece también buenos ejemplos de la entrada y difusión del estilo renacentista en nuestro país, con obras de Berruguete, Machuca y Correa de Vivar, entre otros. Destaca la colección de obras del Greco, con más de treinta pinturas.

  • VELÁZQUEZ Las meninas.
  • ROSALES Doña Isabel la Católica dictando su testamento.
  • GOYA El quitasol.
  • SOROLLA Chicos en la playa.
  • MURILLO La Inmaculada “de Soult”.
  • BERMEJO Santo Domingo de Silos.
  • MADRAZO La condesa de Vilches.
  • EL GRECO El caballero de la mano en el pecho.
  • SÁNCHEZ COTÁN Bodegón de caza, hortalizas y frutas.

Pintura italiana

La pintura italiana puede ser considerada, por número de obras y calidad de las mismas, como la segunda colección más importante del Museo del Prado, honor que comparte casi al mismo nivel con la pintura flamenca. La mayor parte de las obras proceden de la Colección Real y fueron compras hechas fuera de nuestras fronteras, encargos directos de los monarcas españoles a artistas en Italia, o bien obrasrealizadas en la corte española por artistas de origen italiano. Ese núcleo inicial se ha ampliado conposteriores compras y donaciones.

Los siglos XIV (Trecento) y XV (Quattrocento) son los menos representados en la colección, ya quelos monarcas castellanos y aragoneses contemporáneos, y los propios Reyes Católicos, se sintieronmás atraídos por la pintura flamenca y su marcado sentido devocional.

  • TINTORETTO El lavatorio.
  • CARAVAGGIO David vencedor de Goliat.
  • FRA ANGELICO La Anunciación.
  • VERONÉS Venus y Adonis.

Pintura flamenca

La pintura flamenca de los siglos XV al XVII ocupa un lugar muy destacado en las colecciones del Museo del Prado, siendo la segunda escuela por número de obras propiedad del Museo –más de 1150– y la tercera en cuanto a la cantidad de obras expuestas, la mayor parte de ellas procedentes de la Colección Real.

El matrimonio entre la princesa Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos, y Felipe el Hermoso, hijo del emperador Maximiliano de Austria y de María de Borgoña, propició que su primogénito, Carlos de Gante, se convirtiese en el rey Carlos I de España en 1517 y en Carlos V, emperador del Sacro Imperio, a partir de 1519. Desde ese momento los Países Bajos formarán parte de la corona española y los monarcas españoles sentirán gran atracción por la pintura que se hacía en esos territorios.

  • EL BOSCO El jardín de las delicias.
  • RUBENS Las tres Gracias.
  • PATINIR El paso de la laguna Estigia.
  • VAN DER WEYDEN El Descendimiento.
Jiennenses y visitantes se paran a contemplar las numerosas obras que recoge la muestra itinerante. Jiennenses y visitantes se paran a contemplar las numerosas obras que recoge la muestra itinerante.

Jiennenses y visitantes se paran a contemplar las numerosas obras que recoge la muestra itinerante.

Otras corrientes

La pintura francesa es, con más de trescientas obras, la cuarta escuela nacional mejor representada en el Prado. Los principales artistas del Clasicismo francés del siglo XVII (Nicolas Poussin y Claudio de Lorena) recibieron encargos directos para decorar el Palacio del Buen Retiro en época de Felipe IV y enviaron diversas obras, aunque no vinieron a nuestro país. La instauración de la dinastía borbónica en el trono español a comienzos del siglo XVIII propició la llegada de pintores franceses a España o el envío de obrasdesde la corte francesa y, en general, un mayor interés por esa pintura.

La escuela alemana está escasamente representada en el Prado, pese a las estrechas relaciones entreEspaña y el Imperio en época de los Habsburgo. Destacan especialmente las obras de Alberto Durero. También destacan obras de la pintura holandesa.

  • POUSSIN El Parnaso.
  • DURERO Autorretrato.
  • REMBRANDT Judit (antes Artemisa).

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