Análisis

José Gilabert

El valor de la diferenciación

El futuro de nuestro olivar tradicional tiene que cumplir con una triple sostenibilidad: medioambiental, económica y social

El fruto del olivar.

El fruto del olivar.

Para hablar del futuro de la provincia, primero debemos mirar hacia atrás y ver de dónde partimos. La SCA San Vicente es una cooperativa fundada en 1966 por unos 100 socios, pioneros en el trabajo cooperativo, que en la actualidad cuenta con 1.300 socios y produce 4 millones de kilos de aceite de oliva de media. Desde 2010, el Consejo Rector intensifica su fuerte apuesta por la calidad y la diferenciación, lo que nos lleva a elaborar aceite virgen extra de cosecha temprana en producción integrada y ecológica. Nuestros huertos de olivos conviven, de forma natural, y perfectamente integrados, con el bosque mediterráneo de nuestra Sierra de Las Villas.Fruto de ese empeño es la modernización acometida en nuestras instalaciones, así como la ejecución de un plan de sostenibilidad, clave en la puesta en valor del olivar tradicional, así como una garantía de éxito en la comercialización futura. Siempre hemos entendido que el futuro del olivar tradicional del que sale nuestro aceite, como el producto en sí mismo, tienen que cumplir una triple sostenibilidad: ambiental, económica y social. En esa línea, estamos eliminando el uso de plásticos; trabajamos con una producción integrada y ecológica; y diferenciamos nuestros aceites para que el agricultor perciba el precio justo que le corresponde a su esfuerzo; además de dar trabajo a personas que viven y disfrutan de Mogón.El trabajo bien hecho, la implicación de los socios y la visión de futuro enfocada a la economía circular y a la sostenibilidad nos ha llevado a ser capaces de demostrar la viabilidad de las explotaciones de olivar tradicional. Hemos demostrado que la rentabilidad que se obtiene de producir aceite de oliva de calidad y claramente diferenciado del resto es más que evidente y se puede cuantificar.Esa apuesta por la diferenciación y la calidad, por producir aceites tempranos y de alta gama, tiene unos resultados más que positivos vía precio. Demostramos con cifras nuestros argumentos, que se basan en el mimo, en el cuidado y en el trabajo duro para obtener un producto diferenciado y de la máxima calidad. Conforme pasa el tiempo hemos consolidado nuestra marca Puerta de las Villas como uno de los mejores AOVEs del mundo. Porque estamos más que convencidos que el camino de futuro para el olivar tradicional es producir aceites de excelencia, sostenibles y diferenciados. Una diferenciación que sí tiene su precio y un valor añadido muy importante a la hora de la comercialización.

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