La ralentización de la actividad económica española a comienzos de 2025

En el cierre del año 2024 la economía española mostró un comportamiento robusto dentro de los países del bloque monetario europeo con un avance de la actividad económica de un 3,2% anual, tras registrar un crecimiento de un 2,7% en 2023. Esta situación de bonanza económica comienza a verse afectada en el primer mes de 2025. Así, el indicador adelantado PMI manufacturero en enero cayó 2,4 puntos hasta situarse en 50,9, manteniéndose en terreno de expansión. Esta desaceleración ha estado motivada por el menor crecimiento de la producción y de nuevos pedidos. Por su parte, el PMI de servicios también se ha visto ralentizando, disminuyendo 2,4 puntos hasta 54,9. A pesar del aumento del volumen de pedidos nacionales e internacionales, y del empleo en este sector, el repunte de las tensiones inflacionistas jugó en enero un papel negativo sobre la actividad del sector.

De esta manera, el comportamiento de la actividad económica española se ha visto influenciada por un contexto marcado por el incremento de la incertidumbre sobre la política comercial ante las nuevas decisiones proteccionistas de Donald Trump, la ralentización de las principales economías de la Eurozona y la persistencia de conflictos geopolíticos, entre otros factores.