En tránsito
Eduardo Jordá
¿Tú también, Bruto?
Con la finura dialéctica y sutileza argumentativa que le caracterizan, y por supuesto sabiendo a quienes se dirige, Abascal dijo, refiriéndose al Open Arms: “Ese barco de negreros hay que confiscarlo y hundirlo. Para que sirva de advertencia de cuál va a ser el final que les espera a todos los multimillonarios y políticos que promuevan la invasión de Europa… Sí, hay que hundirlo. Y no os atrevéis a preguntar a los españoles porque la inmensa mayoría piensa lo mismo”.
Sánchez le contestó: “Defender a España es defender la vida. Nuestro apoyo y reconocimiento a Open Arms y a quienes salvan vidas en el mar”. Podía incluir en la defensa de la vida a los fetos a los que se mata –porque por muy a favor que esté usted del aborto, por lo menos convendrá en que se les da muerte– en lo que, en vez de un doloroso fracaso de la educación sexual y la responsabilidad individual, se considera la positiva conquista de un derecho. Pero no. La defensa de la vida no abarca a los no nacidos. Qué se le va a hacer. El humanitarismo selectivo tiene estas cosas al discernir cuáles son y cuáles no son las vidas dignas de ser defendidas.
Abascal, don Pelayo con chaqueta y camisa siempre por debajo de su talla en vez de armadura, le respondió, trayendo el año 711 a 2025: “Es normal que como jefe de la mafia socialista tengas también intereses en las mafias del tráfico de seres humanos. Meterte en la cárcel es lo único más urgente que hundir a los barcos de la invasión islamista”. Pero no se quedó a gusto. Y aprovechando la detención de un inmigrante adolescente por la violación de una menor de 14 años, escribió: “¡Una niña! Una niña víctima de Sánchez, de Open Arms, del bipartidismo, de todos los que hacen política y negocio con la invasión islamista”. De la que culpa al PP, al PSOE y a “las oligarquías mediáticas, económicas y religiosas” que se atreven “a criminalizar a los españoles que se oponen a la invasión” mientras los menores extranjeros “violan a mujeres y a niñas, dan palizas a los abuelos”.
Lo bueno de este tipo es que se retrata cada vez que abre la boca. Lo malo es que hay quienes le votan. Con él, le ha tocado la lotería a Sánchez. Supongo que lo tuvieron en cuenta en la sastrería RTVE mientras le cortaban la entrevista a su medida. Pero ni Abascal te hace bueno, mi alma.
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