
Rosa de los vientos
Juana González
Que la realidad no estropee una buena manifestación
EN LINEA
El presidente tiró de símiles futboleros recurrentes, de regional preferente de tan manoseados en su penúltima aparición ante los creyentes. A los guionistas de este circo político se les debe exigir más pasión creativa, unas filigranas más elaboradas, pero, entiendan, que no todos los días se puede estar brillante en la oficina. Así las cosas, “partido a partido”, “sudar la camiseta” y otras citas de manual pedestre. Le faltó escupir a dos metros, para acabar de meterse en el papel futbolero.
Nuestro Sánchez es como los centrales con clase que también ha dado el fútbol español, parece recién salido de un catálogo de Emidio Tucci, de El Corte Inglés, pero en el terreno de juego te puede hacer una entrada brutal, que parezca fortuita, y que te retire del fútbol de por vida. Con las pensiones y el decreto guadianesco, Feijóo aún se está incorporando del césped, con el cuerpo dolorido, los tacos marcados en la rodilla, sin saber por dónde le vino el hachazo. Y, además, Sánchez, como si fuera Pablo Alfaro, aún te abronca por flojo y le dice al árbitro que simulas.
Cuidado, no obstante, con pasarte de frenada en el punto de creación metafórica, en el PP jiennense, sin ir más lejos de San Clemente, se les ocurrió, no sé si con ayuda de inteligencia artificial o por un desayuno hipercalórico del asesor de turno, que era buena idea que la secretaria general del PP lanzara un mensaje ‘urbi et orbi’ en X (me cuesta llamarla así porque todo lo X tiene reminiscencias pecaminosas en mi cabeza). El caso es que la secretaria general aparece y desaparece en escena con una docena de huevos rotos para explicar el “tocomocho” del presidente con el decreto ómnibus. Será que uno anda algo perdido en eso de las nuevas narrativas, pero ya rotos los huevos, corona con una buena tortilla.
La semana también nos dejó un titular notabilísimo, en esa gira de secretarios de Estado por Jaén, con bolos en la Diputación, cuadrándose ante Reyes. Que se note que Jaén le quita el sueño al Gobierno y, sobre todo, escenificar que ahora sí que están en línea con aquello de lo que merece Jaén. De hecho, por aquello de agradar, hasta se te puede ir la mano con los titulares. “Jaén está mejor conectada que Londres”, dijo ufano Hernando, el renacido, un superviviente del fenómeno, defenestrado y recuperado para el equipo.
“Jaén está mejor conectada que Londres”, volví a leer. ¡Quia! El lamparón de aceite quedó dibujado en el regazo. Apostillaba que no era una exageración y la aclaración venía en el subtítulo, se refería el zagal al tema de fibra óptica... Ah, bueno.
Los teloneros están bien, abren boca, pero queremos una “rock star” que anuncie una medida de Telediario, una separación de agua bíblica para Jaén; un milagro o prueba de fe que nos reafirme en nuestras creencias en el BOE.
Si el presidente, por h o por b, no pudiera acudir por tener viaje pendiente a la Casa de la República de Waterloo, estaría bien que mandara a otro mago de balón, Óscar Puente, pero con manduca de la buena.
Si aquí se celebraron cien milloncejos para mejora de las señales ferroviarias de varias provincias, imagínense que verbenas montaríamos si nos hubieran dado más de 1.000 kilos como a Huelva y Sevilla, para conectarlas en 25 minutos. Puente lo anunció, con esa pose de hombre de estado que también tiene, para concretar cinco proyectos, de una sola tacada, para esa línea de alta velocidad. Unos 1.600 millones se invertirán en construir 95 kilómetros.
Perdonen la ignorancia, pero qué fuerza política deben tener por aquellas tierras y cuánto se lo deben merecer. Desde hoy, haremos un marcaje estrecho a la agenda del ministro porque es cuestión de tiempo que se deje caer por Jaén, aunque sólo sea por una cuestión de probabilidad, acabaremos teniendo “un tren del siglo XXI”, queda por ver en qué siglo.
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