Respirar Jaén en Semana Santa
Rigor mortis
Opinión
Pintura de Francisco Carrillo Rodríguez

Jaén/Hallar la paz y el sosiego debería ser una de las princi pales obsesiones del ser humano. En estos tiempos tan convulsos, en los que nos hemos olvidado de apreciar la belleza, es necesario asomar nuestra mirada a las ven- tanas del arte. Visionar una película, escuchar música - principalmente clásica -, contemplar un cuadro, son actividades que deben ser obligatorias desde el momento en que nuestra razón comienza a ser.
Establecer una jerarquía que clasifique las artes es algo absurdo. No se puede comparar ni diferenciar la creatividad del pintor, del poeta, del escritor o del músico. Todas estas disciplinas nos adentran en un mundo sensorial en el que somos realmente felices.
Sin embargo, yo, en esta página en las que las letras se convierten en una confesión, me atrevo a decir que el pintor es un mago. Con sus manos y apoyado en un pin cel, crea de la nada algo que previamente existía en su imaginación. O cualquier acto de su vida cotidiana que haya observado, y lo eleva a la categoría de mito, de obra de arte.
La pintura que ven en la parte superior del texto, cuyo autor es el jiennense Paco Carrillo, es un claro ejemplo de lo referido.
Quiero imaginar el proceso pictórico que lo ha llevado a realizar tal hermosura, desde su estudio del pago jaenés de Valdecañas. En su habitación, que mira a los cuatros puntos cardinales, la luz es una clara sinfonía, a través de la que se activan sus métodos de creación.
Carrillo nos muestra el rigor mortis de un pájaro, en este caso un gorrión. La tensión muscular del pequeño animal está perfectamente reflejada. El tiempo que lleva muerto, en una imaginada hojarasca, en mitad de un bosque de la Sierra Sur, hace que el espectador conozca el verdadero significado de la muerte: desconsuelo y abandono, pero también convencimiento de que el alma asciende hacía un territorio superior. Los ojos del que mira apenas pueden separarse del cuadro. El diálogo con lo efímero y lo fugaz se torna en un aviso que siempre debemos tener en cuenta.
La habilidad del pintor consiste en transformar lo trágico en bello. El artista nos prepara ante ese camino que, como elementos que somos de la naturaleza, algún día tendremos que transitar.
Larga vida a la naturaleza del artista Carrillo.
También te puede interesar
Lo último