Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
El equipo de innovación de TVE acaba de lanzar un telediario exprés para TikTok. Lo han bautizado como @YaTDigo y se dirige a las crecientes audiencias de las redes sociales, cada vez más y no solo jóvenes, con un doble mensaje: mantenerse informado es importante y es posible hacerlo, con rigor y con profesionalidad, en apenas dos minutos. Lo venden como un formato “fresco, corto y directo” con el estilo y tono del mundo virtual: de lo horizontal a lo vertical con memes y humor crítico y ácido “para hacer la información más amena y más accesible”.
Cualquiera que está leyendo esta columna, en digital o en papel, estará pensando igual que yo: que las noticias son noticias, no divertimento; que suelen ser más malas y complejas que buenas y amenas; y que es difícil informarse bien de un tema con unas pinceladas audiovisuales. Pero hay un enfoque que me ha parecido realmente acertado: se plantea como “un puente” entre el ruido, la basura y la desinformación que nos golpea desde el móvil, incluyendo el wasap, y los contenidos periodísticos que a diario trabajan los profesionales de los medios.
He repasado las piezas que ya tienen publicadas y son capaces de contarnos en pocos segundos el programa del Gobierno de ayudas a la vivienda, la polémica rebaja de penas a los integrantes de la Manada 2.0 y hasta la crisis de negociación que tumbó el intento de reducir la jornada laboral en nuestro país. Van de lo nuclear de la actualidad a lo más viral y disruptivo sin olvidar entrevistas con morbo, como la de Amenábar por su película sobre Cervantes, o historias enrevesadas que requieren mucha pedagogía (los explainers).
La cultura del snack sobre la que llevan años reflexionando autores como Carlos Scolari no es cosa de jóvenes ni de frikis. Eso sí, tenemos que conseguir que haya puentes, de verdad, que nos permitan entender la maraña de la actualidad sin reduccionismos populistas, con sentido crítico y con compromiso social. Gaza, por ejemplo, no cabe en dos minutos; sí el pañuelo de Javier Bardem en los Emmy o la salida de España de Eurovisión... Pero me valen los gestos, y me valen esos flashes, si luego dedicamos nuestro valioso tiempo a leer, por ejemplo, los análisis que Jerónimo Páez (pocos intelectuales hay en nuestro país que conozcan tan a fondo la intrahistoria del conflicto) ha publicado los dos últimos domingos en este periódico. ¿Píldoras informativas como gancho para despertar nuestra curiosidad, y nuestro esfuerzo, por saber más? Probemos.
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