Bloqueo a la legislatura

08 de noviembre 2025 - 03:11

El grupo parlamentario de la formación independentista Junts en el Congreso ha anunciado esta semana que presentará una enmienda a la totalidad contra todas las leyes en trámite o las futuras que pueda presentar el Gobierno. Un paso más en la escenificación que el partido controlado por el prófugo Carles Puigdemont pretende trasladar de su previa ruptura con el PSOE. Como los siete diputados de Junts resultan imprescindibles para que el Ejecutivo de coalición saque adelante cualquier iniciativa parlamentaria, en la práctica esta decisión supondría el bloqueo total de lo que resta de legislatura hasta 2027. Pero a ese condicional, por el momento, es al que se aferra el PSOE para relativizar la realidad. Mientras no exista en el horizonte un acuerdo para presentar una moción de censura, la ruptura actual podría revertirse a medio plazo. Y, hasta ahora, los independentistas descartan el desalojo forzado de La Moncloa porque la alianza exigiría sumar sus escaños a los de PP y Vox. La maniobra de Junts se descalifica por sí misma. Cualquier grupo político con un mínimo de responsabilidad no puede afirmar por anticipado que su voto será negativo independientemente de la propuesta que se someta al debate. Pero, a estas alturas del encuentro, sería de ingenuos esperar de Junts que priorice el interés general de la ciudadanía y no convierta el Congreso en su rehén por mera utilidad partidista. Esta última maniobra evidencia, al margen del afán propagandístico de sus impulsores, la absurda mayoría que se gestó en su momento y que conducía a ninguna parte. No se puede pilotar el futuro del país si el volante se le entrega a unos kamikazes. Desde el punto de vista democrático, sería inconcebible que Pedro Sánchez continuara su mandato sin el más mínimo refrendo parlamentario. Las Cortes no pueden transformarse en un objeto de decoración. El presidente del Gobierno debe someterse a una moción de confianza o poner fin a esta agonía con unas elecciones.

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