EDITORIAL
Policía Local de Sevilla: un conflicto enquistado
La decisión de la Fiscalía Provincial de Sevilla de dar carpetazo a la investigación abierta tras la denuncia por el supuesto borrado y manipulación de imágenes de mamografías en el Servicio Andaluz de Salud es un hito significativo dentro de un caso, el de los errores en los cribados del cáncer de mama, que se ha deslizado cada vez más por derroteros indeseables. Vaya por delante que la resolución de la Fiscalía se refiere exclusivamente al asunto de la presunta manipulación de historiales médicos y no afecta a las responsabilidades de la Junta de Andalucía por unas actuaciones que han tenido consecuencias muy graves. Esas responsabilidades se tendrán que depurar en los órganos jurisdiccionales pertinentes y derivarán en los efectos políticos que los andaluces determinen cuando dentro de unos meses sean convocados a las urnas. Pero el pronunciamiento, rápido y tajante, del Ministerio Público sí evidencia que el caso de los cribados se ha sumergido en un proceso de politización en el que las fuerzas de la oposición han intentado minar, sin mirar cómo, la credibilidad de Juanma Moreno, mientras el PP ha tratado de eludir responsabilidades y explicaciones. El resultado es que el debate se ha desenfocado y hoy en día los andaluces siguen sin tener encima de la mesa los elementos para formarse un juicio serio y no sesgado de unos hechos que están en el origen de la crisis más importante de reputación que ha sufrido la Junta de Andalucía desde que en 2019 se produjo el cambio político. A este estado de cosas no es ajeno el hecho de que algunas dirigentes de la asociación que agrupa a las víctimas no hayan sabido distinguir en determinados momentos la legítima defensa de sus intereses de las críticas políticas. Unos hechos tan graves como los que se dirimen en este caso necesitarían de un debate serio y constructivo sin sobreactuaciones parlamentarias como las que se han podido ver en los dos últimos meses y sin el tono de bronca que ha envuelto esta cuestión.
También te puede interesar
EDITORIAL
Policía Local de Sevilla: un conflicto enquistado
EDITORIAL
Los cribados y la manipulación
EDITORIAL
La táctica de dejar pasar el tiempo
EDITORIAL
Periodistas: el derecho a trabajar en paz
Lo último
El parqué
Continúan los máximos
La réplica de Sánchez Llibre
Crónica personal
Pilar Cernuda
Salazar, otra pesadilla
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La nueva España flemática