Las audiencias provinciales denuncian errores recurrentes en el control telemático de maltratadores desde 2023
Guardias civiles, magistrados y jueces alertan de problemas técnicos en los dispositivos Cometa
Igualdad licitará "en unos meses" un nuevo contrato para "incorporar mejoras técnicas" en las pulseras
Las audiencias provinciales españolas llevan alertando desde 2023 sobre las graves deficiencias en el sistema de pulseras telemáticas utilizadas para proteger a víctimas de violencia de género. A través de sus comisiones provinciales de coordinación, han documentado numerosos fallos técnicos que comprometen la seguridad de las mujeres y generan problemas probatorios en procedimientos judiciales.
En marzo de 2024, la Comisión Provincial de Coordinación contra la Violencia de Género de Granada recogió la advertencia de la Guardia Civil sobre "disfunciones" en el funcionamiento del dispositivo Cometa, un problema que ya había sido señalado el año anterior. Durante la sesión, se expuso que numerosas víctimas manifestaron sentirse "desprotegidas" por los perjuicios derivados del mal funcionamiento de estos dispositivos, llegando algunas incluso a plantearse renunciar a su uso o a entregarlos directamente en sede judicial.
Los magistrados confirmaron que estas deficiencias técnicas crean no solo "inseguridad" en las mujeres bajo protección judicial, sino también "graves problemas" a la hora de aportar pruebas en los procedimientos por quebrantamiento de medidas. Además, señalaron que la situación empeoró notablemente tras el cambio de empresa adjudicataria del servicio, lo que llevó a solicitar una auditoría sobre el diseño del dispositivo ante posibles "lagunas de seguridad".
Problemas generalizados en distintas provincias
La situación no es exclusiva de Granada. En Barcelona, el acta de la Comisión Provincial celebrada en junio de 2024 evidenció dilaciones significativas entre la orden judicial y la instalación efectiva del dispositivo, además de "fallos técnicos por localizaciones erróneas" y manipulaciones. Por su parte, la comisión de Cáceres, en su reunión de abril de 2024, denunció "incidencias recurrentes", destacando la tardanza en la instalación, errores en la medición de distancias y dificultades especiales en zonas rurales o fronterizas.
En Tarragona, durante 2024, jueces y magistrados llegaron a calificar estos dispositivos como poco efectivos, señalando que "a veces la víctima no quiere que se adopte este tipo de medida" debido a los inconvenientes que supone. La Comisión de Badajoz ya había advertido en febrero de 2023 sobre "la necesidad de establecer un protocolo" para filtrar adecuadamente las incidencias, diferenciando las verdaderas alarmas de los falsos positivos.
Falsos positivos y obsolescencia tecnológica
El acta de la comisión barcelonesa de diciembre de 2023 fue especialmente crítica, reclamando una urgente actualización de la tecnología empleada en las pulseras. "La existencia de falsos positivos, que se producen por los inhibidores de frecuencia, por la no recarga de las baterías, etc. genera en la víctima una angustia y ansiedad que potencia su malestar y temor ante una posible agresión", advertían entonces.
También en la comisión celebrada en Salamanca en 2023, un representante de la Guardia Civil constató que "a veces" el sistema Cometa presentaba problemas, ya fuera por falta de cobertura o por el uso inadecuado de las pulseras por parte de los usuarios. En Almería, la comisión llegó a proponer formalmente la modernización de la tecnología empleada en estos dispositivos de seguimiento, evidenciando la necesidad de actualizar unos sistemas que no parecen estar cumpliendo adecuadamente su función protectora.
También te puede interesar