Karlos Arguiñano y la ruina económica de la que le salvó la televisión
El chef más televisivo ha sido el último invitado de 'El Hormiguero' en este año
Karlos Arguiñano: "Yo cocino pensando en familias con 1.000 euros para dar de comer a varios hijos"
Karlos Arguiñano vuelve por Navidad a El Hormiguero. El chef vasco más televisivo ha sido el último invitado de 2025 en el programa de Pablo Motos. Se trata de su decimosexta visita al plató de Antena 3. Como siempre, Arguiñano combina humor, anécdotas y reflexiones. Esta vez promueve su nuevo libro, Cocina para todos: Las 560 recetas que nunca fallan (Editorial Planeta).
El querido chef ha recordado su etapa profesional más difícil. En los años 80 pidió un crédito de 250 millones de pesetas (unos 1,5 millones de euros y que al cambio serían casi 5 millones de euros actuales) para abrir un hotel-restaurante en Zarautz. Llegó una crisis económica. El trabajo bajó un 70%. Pasó apuros serios.
“Me salvó la televisión”, confesó, fue cuando apareció en 1989 la oportunidad de trabajar en la cadena vasca ETB y de ahí pasar a TVE. Sin esa oportunidad de la televisión no habría desarrollado su escuela de hostelería, bodega K5 de txakoli ni otros proyectos.Arguiñano empezó en ETB con gran éxito. Tras más de 200 programas, lo despidieron abruptamente. No se rindió. Se ofreció a Telenorte (centro territorial de TVE en el País Vasco). Lo contrataron y seis meses después pasó a La 1 nacional. Así consolidó su carrera ya que lleva a diario apareciendo a nivel nacional desde 1991. Es Premio Nacional de Televisión.
En la entrevist con Pablo Motos también habló de sus recetas. Siempre piensa en la economía familiar: “Yo cocino para gente que gana 1.200 euros al mes. Uso ingredientes sencillos, de temporada y fáciles de encontrar cerca de casa”, explicó nuevamente sobre su programa diario, el enfoque que evita productos caros como cigalas o angulas, que no están al alcance de las mayoría de las familias.
A sus 77 años, el relevo está en su hijo Joseba, especializado en panadería, y que prepara platos rápidos, innovadores, en el programa. Su hermana Eva sigue firmando postres. Ante la pregunta de si los corrige, Karlos recordó que “les digo alguna cosita para ayudar, pero ellos hacen lo que quieren. A veces soy un poco florero”.
Arguiñano, de 77 años, es padre de siete hijos (trajo de su etapa en Argentina una hija adoptivos, y es abuelo de 14 nietos. Practica ejercicio diario, sus buenos kilómetros de caminata matinal y terapias como el Watsu para mantenerse en forma.
Además, está graband un documental sobre su vida, con rodaje en Argentina incluido.
Ante el consumo de las fiestas navideña, productos, comilonas, excesos, el cocincero fue conciso en su consejo: “No os volváis locos”.
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