Mario Martos, la llave de un Real Jaén que fue un quiero y no puedo en su arranque en La Victoria
Con tintes blancos y morados
El buen hacer del mediapunta jiennense, clave para desatascar partidos para el conjunto de Manolo Herrero
Las mejores imágenes del Real Jaén 0-1 CD Extremadura
Entre medias del inicio escolar, el Real Jaén se presenta a su nueva clase después de un aprobado raspado en su autoevaluación en Lorca. El equipo blanco es ese nuevo alumno que se presenta a clase expectante por ver qué se va a encontrar el primer día y en el camino que le queda por recorrer, con ilusión por lo que viene y por conocer a sus nuevos compañeros. Al haber pasado de Secundaria a Bachillerato, el alumno ha llegado con cierto respeto y de primeras se ha topado con la dura realidad al palpar que la dificultad y exigencia es mucho mayor.
Y es que el Real Jaén podríamos decir que el pasado domingo fue el típico alumno que se esforzó al máximo, pero no le acabó dando. Presentó nuevas ideas y respondió bien a todas las preguntas menos la más importante: la del gol.
El tanto lo buscó el Real Jaén explorando diferentes vías, pero no acabó llegando. Ahí cabe resaltar la figura de Mario Martos; y es que si algo dejó claro el partido es que el Real Jaén es otro cuando los blancos son capaces de detectar al jiennense. En encontrar a hombres como Mario que te pongan en situación de peligro está una de las claves. Él es la llave para desatascar partidos con su visión, llegada desde segunda línea e incluso bajando una altura para recibir, juntar líneas y de este modo activar a los compañeros de alrededor para así acelerar en tres cuartos.
Dos caras distintas ante el CD Extremadura
Se vieron dos caras en el Real Jaén ante el CD Extremadura. Una en la que en la primera parte al equipo le costó encontrar a Zipi y Zape; Adri Paz y Mario Martos, ya que la presión de los extremeños fue muy buena para opacar a nuestro centro del campo. La otra fue la buena, cuando ya tras el descanso, los de Manolo Herrero supieron encontrar a la espalda de los interiores del rival al que fue capitán en el día de ayer. A partir de ahí, el Real Jaén generó numerosas acciones de peligro, porque Mario Martos fue quien abrió caminos y como buen líder, ordenaba a los suyos y aportó algo de calma cuando el equipo se precipitaba.
La clarividencia que aporta Mario Martos ayuda a que el juego y el ataque fluya mejor, también a facilitarle la vida a los nuevos integrantes; el mediapunta "les da ese tiempo de adaptación" mientras él asume galones. Eso sí, cuando como en el primer tiempo cueste más encontrar a Mario, deben aparecer los demás con los apoyos sin balón para que el funcionamiento colectivo no se resienta.
Mario Martos facilita jugadas, ahora falta que el Real Jaén consiga finalizarlas de la manera correcta, porque esto último fue el gran debe blanco el domingo en La Victoria.
Volviendo al principio, podríamos decir que Mario Martos está haciendo de delegado de clase. En definitiva, si el Real Jaén algo está aprendiendo es que lo que antes te servía para aprobar sobradamente, ahora puede hacerte quedarte atrás. Si el profesor ajusta lo adecuado, el alumno se acaba adaptando a este difícil curso y mantiene esta actitud, lo normal es que progrese adecuadamente.
También te puede interesar