Bochorno en el fútbol base de Jaén: un padre agrede a un menor y al entrenador del cadete A del CD Torreperogil

El fútbol base de Jaén vuelve a ser noticia por una lamentable agresión. Un padre de un jugador del Deportivo Jaén agredió en la mañana de ayer a un jugador menor de edad y al entrenador del CD Torreperogil, en el transcurso del partido de vuelta de semifinales de la Copa Diputación cadete que se disputó en Las Fuentezuelas. Los hechos, denunciados ante la Policía Nacional, se produjeron tras una pelea entre dos jugadores de ambos equipos que provocó la suspensión del encuentro con marcador favorable de 1-4 para los visitantes.

El Cadete A del CD Torreperogil y Deportivo Jaén disputaron el partido de ida el pasado fin de semana en el Abdón Martínez Fariñas. El duelo terminó con victoria local por 3-0 y sin ningún altercado resaltable. Así lo confirma Jesús Peñuela, técnico agredido, a Jaén Hoy. "Ese partido se disputó con normalidad. Sin embargo, nuestro Cadete B también jugó contra el Deportivo Jaén el pasado jueves las semifinales de la Copa Didí", indica. El pase a la final se decidió en los penaltis y venció la escuadra torreña. "Aunque el Cadete A no tiene nada que ver con el Cadete B, en cuanto a los jugadores y entrenadores que integran ese equipo, después del encuentro ya hubo padres del Deportivo Jaén que comentaron que prepararían una encerrona de cara al domingo", argumenta el entrenador torreño.

Se activó previamente el Protocolo sobre Violencia Verbal

Este domingo, en la primera parte del partido, Talía Colmenero, colegiada del choque, se vio obligada en el minuto 20 a activar la primera fase del Protocolo sobre Violencia Verbal. Según el acta arbitral, a la que ha tenido acceso la Redacción de deportes de Jaén Hoy, la árbitra avisó al delegado de campo para que cesasen los insultos a jugadores y hacia su persona "desde la afición local identificada por los cánticos y animación a dicho equipo".

"Después del minuto 20, el partido siguió con normalidad hasta que en el minuto 67, su jugador número 10 fue expulsado por amenazar a un jugador de mi equipo. Ya en el minuto 71, ganábamos por 1-4 y la eliminatoria estaba sentenciada. En ese momento, un jugador del Deportivo Jaén tiene un problema de salud. Mientras lo atendían, otro de los futbolistas de ellos dio una patada y un puñetazo a uno de mis jugadores y salté al campo para tratar de separarlos", argumenta Jesús Peñuela. Al mismo tiempo, según la denuncia efectuada ante las autoridades, el padre de ese jugador del Deportivo Jaén también accedió al terreno de juego, golpeando tanto al jugador del CD Torreperogil, como al propio Jesús Peñuela. "Fue todo muy rápido. Cuando me di cuenta, el padre del chaval que inició la pelea nos dio varios puñetazos, tanto a mí como a mi pupilo", señala. "Llamamos a la Policía Nacional, que se personó en el campo, y un policía local que no estaba de servicio aportó su testimonio de lo ocurrido en la denuncia que trasladamos tras la suspensión del partido", explica.

El acta arbitral recoge que "mientras el partido estaba detenido porque estábamos comprobando la salud de un jugador del equipo local que quedó tendido en el campo sin respiración, el partido tuvo que ser suspendido, tras agredirse dos jugadores, desatando un confrontamiento entre ambos equipos y produciéndose la invasión del córner izquierdo, teniendo que presentarse la Policía Nacional tras ser suspendido el partido para identificar a distintos agresores participantes en el altercado".

"Ante este tipo de situaciones, el fútbol y el resultado pasan a un segundo plano. No se puede permitir que actos así vuelvan a pasar en un campo de fútbol" — Jesús Peñuela - Entrenador del Cadete A del CD Torreperogil

"Si no llego a intervenir, quizás hubiéramos tenido que lamentar algo más grave. Pusimos la denuncia pertinente y el jugador ya tiene su parte de lesiones del centro hospitalario", comenta Jesús Peñuela. "Ante este tipo de situaciones, el fútbol y el resultado pasan a un segundo plano. No se puede permitir que actos así vuelvan a pasar en un campo de fútbol", subraya.

A priori, la eliminatoria que iba con un resultado provisional de 7-1 a favor del CD Torreperogil, no se reanuará, aunque se está a la espera de que la Federación Jiennese de Fútbol confirme el pase torreño. La hipotética final tendrá lugar este fin de semana, contra el Linares Deportivo, equipo que ha competido con los peroxileños en Primera Andaluza.

Cruce de comunicados entre ambos clubes

Desde el CD Torreperogil emitieron un comunicado en el que denuncian la agresión sufrida por uno de sus futbolistas y por su técnico. "Desde el club lamentamos y condenamos este tipo de conductas contrarias a la ética y el orden deportivo. Esperamos que este individuo reciba un castigo ejemplar, para ver si de este modo y entre todos conseguimos erradicar este tipo de comportamientos en los espacios deportivos", indican.

Por su parte, el Deportivo Jaén también dio su versión de lo sucedido en sus redes sociales. "Lamentamos profundamente lo ocurrido durante el encuentro suspendido. Ante las afirmaciones publicadas por el club rival, queremos manifestar que no se ajustan a la realidad y confiamos en que las autoridades competentes esclarecerán los hechos basándose en pruebas objetivas".

Desde el club capitalino señalan que "al finalizar el partido en el campo de Torreperogil, cerca de un centenar de personas invadieron el terreno de juego para increpar a nuestros jugadores poniendo en riesgo su integridad" y que en el partido de este domingo uno de sus futbolistas fue "agredido físicamente por un jugador del equipo rival, lo que agrava aún más una situación que consideramos inaceptable en el ámbito deportivo".

A su vez, la Redacción de deportes de Jaén Hoy contactó con Rubén Castillo, coordinador del Deportivo Jaén y entrenador del equipo cadete, que mostró su controversia con la versión aportada a este medio por el CD Torreperogil y Jesús Peñuela. "Estoy jodido porque está haciendo un perjuicio a nuestro club. No hubo ningún incidente durante todo el partido, hasta que el jugador del CD Torreperogil inicia la pelea y mi jugador responde y ya se produce la invasión de campo. Hemos pasado de ser las víctimas a los verdugos", comenta. Respecto a la reacción del padre, insiste en que no hubo tal agresión y que "no quiere más polémicas, porque no son los valores en los que el club educa a sus futbolistas. Si se ha producido una denuncia, que los canales oportunos decidan", recalca.