Del quirófano al verde en menos de tres meses: el regreso goleador de Luis Gutiérrez
Operado de un tumor en el pulmón a finales de septiembre, el delantero del UDC Torredonjimeno ha vuelto a los terrenos de juego en tiempo récord y anotó un tanto en el empate tosiriano ante el Churriana
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Luis Gutiérrez (Los Villares, 2003), también conocido futbolísticamente como Lucho, está de vuelta. El delantero de la Unión Deportiva Ciudad de Torredonjimeno protagonizó en primera persona la noticia más feliz de la jornada 14 en el Grupo IX de Tercera Federación. Operado de un tumor en el pulmón a finales de septiembre, menos de tres meses después regresó a los terrenos de juego y el pasado domingo se reencontró con el gol al anotar una diana en el empate del conjunto tosiriano en el Matías Prats ante el Churriana CF (1-1).
El joven atacante de 22 años tuvo en vilo al fútbol provincial tras el anuncio de su dolencia y su paso por el quirófano. Recibió un auténtico aluvión de cariño por parte de numerosos clubes y compañeros de oficio y, por supuesto, todo el apoyo de la UDC Torredonjimeno. Pese a la delicada operación, se mostró muy optimista. "Estoy convencido de que más pronto que tarde estaré en los terrenos de juego". Unos buenos augurios que se cumplieron el 23 de noviembre con sus primeros minutos en su vuelta ante el Atlético Porcuna.
Dos meses después de su último encuentro, en el que se despidió anotando un gol ante el filial de la UD Melilla, volvió a los terrenos de juego. La semana siguiente, ya jugó 82 minutos ante el CD Torreperogil, y el pasado domingo, disputó el partido completo frente al Churriana CF. En el minuto 35, vio puerta 84 días más tarde en un momento inolvidable. Como ya había precedido, su primer gol tras recuperarse se lo dedicaría a su familia y amigos. "En el momento en el que marcó el gol, voy corriendo detrás de la portería donde estaban mi familia y amigos. Me quedé justo enfrente de ellos porque me han acompañado en todo este proceso y fue para ellos", comenta en una entrevista emitida el pasado miércoles en Ser Deportivos Jaén.
Una recuperación en tiempo récord
Pese a haber vivido una recuperación en tiempo récord, Luis Gutiérrez reconoce que pensó en que no volvería a jugar. "Semanas antes de la noticia de la fecha de la operación, lo hablé con mi padre", indica. "En cada arenga, les decía a mis compañeros que disfrutasen de cada momento porque no sabes cuando te puedes lesionar y no saves cuándo vas a volver", señala.
Una de las de personas más importantes en este proceso ha sido Alfonso Soto, entrenador de la UDC Torredonjimeno. "Dos semanas antes de iniciar la pretemporada me informaron de la operación. El míster me dijo que no me preocupara, que el club estaba conmigo y que la salud era lo primero"; comenta Luis Gutiérrez. "Me apoyó mucho y me dio mucha fuerza. Ha estado muy encima de mí para que no dejase de entrenar y de sacrificarme. No he tenido día de descanso y ha sido un apoyo muy fuerte", añade.
En una montaña rusa de emociones desde que salió del hospital y le dieron el alta, Luis Gutiérrez tiene muy frescas las sensaciones que experimentó tras las primeras carreras y los primeros entrenamientos. "El día que me dicen que puedo volver a calzarme las botas no me lo creía. Al principio, me cansaba hasta después de correr cinco minutos, pero he tenido mucho apoyo de mis compañeros, cuerpo técnico y de la familia tosiriana", afirma.
Ese rápido regreso tiene mucho que ver con su esfuerzo diario y con su preparación mental y física para afrontar una operación tan delicada. Ahora recoge esos frutos. "Todavía me preguntan por la operación y se sorprenden por lo rápido que he vuelto. Mi familia y yo, también. En menos de dos meses ya estaba corriendo y en menos de tres ya estaba compitiendo con mi equipo", subraya.
Luis Gutiérrez muestra su satisfacción, aunque quiere seguir progresando. "A veces es frustrante porque ves que siempre te falta un poco más. Sé que todavía no estoy al cien por cien, pero trabajo cada día para que eso llegue", apunta. De momento, puede estar orgulloso de su valentía y de su sacrificio por no solo seguir haciendo su vida normal, sino por seguir disfrutando de su deporte favorito a pleno rendimiento.
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