Alcalá la Real firma un convenio histórico con el CSIC para buscar agua: "La situación es preocupante"

El alcalde del municipio alcalaíno, Marino Aguilera, explica que los acuíferos están en una situación de agotamiento y aunque ha llovido, no se recuperan

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El alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, junto a uno de los acuíferos.
El alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, junto a uno de los acuíferos.

“Los acuíferos están en situación de agotamiento, ni siquiera con las lluvias se recuperan”. “La situación es preocupante”, explica el alcalde del Ayuntamiento de Alcalá la Real, Marino Aguilera, a Jaén Hoy. Para abordar esta situación de escasez de agua potable, poder garantizarla, así como su calidad para todo el municipio y sus poblaciones, el Consistorio ha firmado un convenio en una investigación pionera con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través de su Instituto Geológico y Minero de España (IGME), publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El acuerdo, con un presupuesto de 150.000 euros cofinanciados al 50 % y una duración de 38 meses, desde este 2025 a 2028, plantea profundizar en los acuíferos que abastecen al municipio, así como medidas de gestión y recuperación que garanticen el suministro a medio y largo plazo.

“La opción que tenemos con el Instituto de Geología y Minero es el sondeo de nuevos acuíferos, con los que poder inyectar agua en los que tenemos que suministran a Alcalá la Real y a través de las correspondientes canalizaciones. Entonces hemos recurrido al instituto más prestigioso de España. Fundamentalmente, buscamos nuevos yacimientos de agua porque la situación es preocupante”, explica Aguilera, destacando la urgencia de contar con apoyo científico especializado.

El convenio se articula en torno a cinco grandes líneas de trabajo, cada una diseñada para abordar aspectos diferentes del abastecimiento y la sostenibilidad hídrica. La primera consiste en mejorar el conocimiento de los acuíferos existentes, revisando tanto su situación cuantitativa como química, y realizando un análisis hidrogeológico detallado de las principales masas de agua. Entre los recursos estudiados se encuentran los acuíferos de Sierra de San Pedro, Rompezapatos, Charilla, Calcarenitas de Alcalá la Real-Santa Ana, Frailes-Montillana y Mures, y Sierra de la Ermita.

El alcalde enfatiza la importancia de esta tarea: “Lo hemos detectado porque los tenemos todos con sistemas de medición, nosotros sabemos perfectamente a qué profundidad se encuentra el nivel entonces tenemos gráficas de hace mucho y se va viendo como va descendiendo. Hace ya diez años veíamos como teníamos más de mil litros por metro cuadrado que cayeron, pero no veíamos un aumento significativo de los acuíferos, eso se debe a la sobreexplotación de los mismos o a los pozos ilegales, entre otros factores”.

La segunda línea del convenio busca integrar las aguas subterráneas en el seguimiento de la sequía y la escasez, incorporándolas en la gobernanza local y en la planificación estratégica. El CSIC-IGME definirá metodologías para evaluar la disponibilidad de recursos y asesorará a la mesa local de sequía, mientras que el Ayuntamiento analizará estas propuestas para incluirlas en los Planes de Emergencia por Sequía (PES), estableciendo medidas de control y optimización del uso del agua.

Aguilera recuerda que este tipo de trabajo no es nuevo. “El CSIC ya ha estado aquí porque nos han ayudado a elaborar un plan municipal de sequía que es un documento estratégico para gestionar los recursos hídricos del municipio y establecer niveles de la situación de los sondeos de los acuíferos. Ahí ya vimos la posibilidad de que ellos hicieran este trabajo”, detalla el alcalde del municipio.

Recarga artificial del acuífero

La tercera actividad se centra en la experimentación de la recarga artificial del acuífero Calcarenitas de Alcalá la Real-Santa Ana, una intervención pionera que permitirá inyectar agua en zonas estratégicas para restaurar la capacidad del acuífero. El IGME se encargará de diseñar las infraestructuras necesarias y supervisar cualquier modificación técnica, mientras que el Ayuntamiento estudiará la posible utilización de aguas regeneradas y realizará controles constantes de piezometría, hidrometría y calidad del agua.

“Analizaremos los cuatro sondeos de los que se abastece Alcalá la Real y el de Frailes, y estudiaremos la recarga artificial del acuífero de Santa Ana. Es un proyecto muy importante para Alcalá la Real”, subraya Aguilera.

La cuarta línea consiste en modelizar matemáticamente los acuíferos, con el objetivo de simular distintos escenarios de explotación y prever problemas futuros. Estas herramientas permitirán tomar decisiones basadas en datos precisos y anticipar riesgos antes de que se conviertan en emergencias. El Ayuntamiento, por su parte, actualizará bases de datos y realizará seguimiento de captaciones y redes de control.

Nosotros ahora mismo no tenemos restricciones de agua, pero en un futuro seguramente tengamos que tomar medidas de ahorro

Finalmente, la quinta línea contempla investigaciones hidrogeológicas para localizar nuevas captaciones viables. El IGME llevará a cabo prospecciones puntuales en el término municipal para identificar posibles pozos alternativos, mientras que el Consistorio ejecutará obras de apoyo y realizará ensayos de bombeo para validar la viabilidad de las captaciones.

“Fundamentalmente buscamos nuevos yacimientos de agua porque la situación es preocupante. Nosotros ahora mismo no tenemos restricciones de agua, pero en un futuro seguramente tengamos que tomar medidas de ahorro”, afirma Aguilera, recordando que la acción preventiva es esencial para no llegar a situaciones críticas.

El convenio establece un marco claro de funcionamiento, se inscribirá en el Registro Electrónico Estatal de Órganos e Instrumentos de Cooperación (REOICO) y se publicará en el BOE, garantizando transparencia y seguimiento. La duración inicial es de 38 meses, con posibilidad de prórroga por un periodo igual, previo acuerdo de ambas partes y aprobación de la Comisión de Seguimiento.

Además de garantizar la cantidad de agua, la calidad también es un aspecto fundamental. Alcalá la Real se encuentra en una zona de caliza, por lo que la dureza del agua es elevada, aunque la calidad química es buena. Sin embargo, Aguilera recuerda episodios concretos de incidencia en la potabilidad: “Aquí estamos en una zona de caliza por lo que hay muchísima cal, la calidad química es buena. Hemos tenido problemas en Ermita Nueva por exceso de fluoruros en el agua que tuvimos que suministrar con camiones, eso lo corregimos con una planta de tratamientos”.

Con este convenio, Alcalá la Real se coloca a la vanguardia de la gestión científica de los recursos hídricos municipales, combinando investigación avanzada, planificación estratégica y soluciones técnicas innovadoras. Para Marino Aguilera, se trata de un paso decisivo para garantizar que el agua llegue a cada hogar y cada aldea del municipio en condiciones sostenibles y seguras. "Este proyecto es estratégico para Alcalá la Real”, expone.

El acuerdo con el CSIC supone, en definitiva, una inversión en conocimiento, ciencia y futuro, con la intención de que Alcalá la Real pueda afrontar con garantías los desafíos que plantea la gestión del agua en un contexto de escasez y donde hace apenas dos veranos la sequía obligó a tomar restricciones en numerosos municipios de la provincia, llegando a tener que suministrar agua con camiones cisternas.

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