Alcalá la Real, nuevo emplazamiento previsto para una planta de biometano en Jaén

El anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de que Jaén sería la cabecera de las plantas de biometano o biogás va cogiendo forma. Un municipio más se suma a la lista de los que ya han puesto sobre la mesa de los ayuntamientos la tramitación o inicio de un proyecto de planta de biometano, se trata de Alcalá la Real. Recientemente, se ha podido conocer que la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha iniciado el periodo de información pública del proyecto para la instalación de una planta de biometanización en el término municipal de Alcalá la Real.

Según el documento, el procedimiento tiene por objeto la autorización ambiental integrada, el estudio de impacto ambiental y la valoración del impacto en la salud, en el marco del expediente AAI/JA/138, promovido por la empresa Desarrollos Bioenergéticos de Andalucía Jaén.

El proyecto contempla la construcción de la planta en las parcelas 233, 235, 236 y 237 del polígono 15, con una superficie superior a 140.000 metros cuadrados, ubicadas entre el camino Mozárabe y el arroyo del Salograr, según la referencia catastral consultada por este periódico.

Además, el expediente incluye el trazado de una línea eléctrica aérea de media tensión de 890 metros de longitud, con una cesión de tensión de 20 kV y la instalación de un centro de seccionamiento para garantizar el suministro energético a la planta.

No se trata del único proyecto de este tipo previsto en la provincia. En diferentes fases de tramitación, desde la consulta pública hasta propuestas en estado más avanzado, existen otros proyectos de plantas de biometanización en los municipios de Vilches, Mengíbar, Fuerte del Rey, Las Infantas (Jaén), Martos, Guarromán, Andújar, Villanueva del Arzobispo y Campillo del Río.

Oposición vecinal

Esta proliferación de proyectos ha generado controversia entre la ciudadanía, y en varios municipios se han producido manifestaciones en contra de su instalación. La última movilización tuvo lugar con las plataformas vecinales de Las Infantas, Mengíbar, Andújar, Campillo del Río y Vados de Torralba que se reunieron recientemente en el salón de actos de Las Infantas para compartir su preocupación ante la posible implantación de estas plantas.

En Las Infantas, el malestar vecinal creció al conocerse, según fuentes consultadas, que los terrenos donde se proyecta la planta ya habían sido adquiridos hacía casi un año, sin que la población fuera informada oficialmente. Fueron los propios propietarios quienes advirtieron de la venta a una empresa dedicada al biogás.

Silvia Martínez, integrante de la 'plataforma Campillo-Vados libres de granjas intensivas', explicó a este medio que la principal inquietud de los vecinos es “el posible impacto de los olores y la atracción de más granjas a la zona”. A finales de octubre, el Ayuntamiento de Jaén celebrará un pleno decisivo en el que se votará la concesión para la planta prevista en Las Infantas. En caso de aprobarse, las plataformas vecinales no descartan una gran manifestación conjunta en protesta.

De momento, la provincia de Jaén, de todos los proyectos, concentra prácticamente la mitad, 23, con una inversión de 710 millones de euros, que tendrán como principal materia prima el alperujo, explicó a comienzos de años Juanma Moreno. "Se trata de la provincia con mayor número de proyectos que actualmente ya se encuentran en tramitación, concretamente, 16, una inversión asociada de unos 563 millones de euros", señaló. Aunque, por el momento, de todos ellos solo han salido a la luz algunos de ellos.

Energía renovable

El catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Jaén (UJA), Eulogio Castro, señala que es positivo desde el punto de vista medioambiental, porque permite eliminar esa carga orgánica que procede, por ejemplo, en las aguas residuales, así como el alperujo para crear energía. "O la posibilidad de obtener una fuente de energía renovable, porque podemos obtener una fuente de energía como el biometano o electricidad quemando el gas que hemos obtenido a partir de residuos, por ejemplo, residuos agrícolas o residuos ganaderos", explica.

Además, el catedrático alude a capacidad de generación de este biogás o de biometano gracias a la gran extensión de olivar que genera muchos residuos agrícolas derivados, por ejemplo, de la poda, así como de procesos de obtención de aceite de oliva. "Lógicamente, tiene una influencia económica importante. Desde el punto de vista de la salud humana no tiene por qué que tener ningún problema. Se trata de un proceso que se realiza en condiciones controladas, nos deshacemos de residuos y obtenemos un producto energético que podemos valorizar, que nos viene muy bien. Con respecto a los olores tiene que ser como cualquier instalación industrial. Cuanto más lejos, pues siempre mejor desde el punto de vista de las molestias que puede generar", expresa Castro.

No obstante, en la gran mayoría de municipios donde se ha conocido esta iniciativa, la repuesta vecinal ha sido inmediata y rechazan estas instalaciones por la posibilidad de que pueda causar un perjuicio para su salud. Por ejemplo, en septiembre, en Mengíbar alrededor de 2.500 personas, según los organizadores, se concentraron en la plaza de la Constitución para decir "no" a la planta de biometano que se pretende instalar en el término municipal.