Jaén dice basta a las plantas de biometanización: los vecinos unen fuerzas contra su instalación en la provincia

El malestar crece entre los vecinos de los municipios de Jaén. Lo que empezó como un rumor entre olivares ha acabado convirtiéndose en una corriente de resistencia que recorre la provincia. Las plataformas ciudadanas de Las Infantas, Mengíbar, Andújar, Campillo del Río y Vados de Torralba se sentarán esta tarde, a las 19:00 horas, en una misma mesa del salón de actos de Las Infantas para compartir una preocupación que ya trasciende fronteras municipales: la llegada de las plantas de biometanización.

En Las Infantas, el desconcierto se mezcló con la indignación cuando los vecinos supieron —por terceros y casi un año después— que las tierras donde se planifica el proyecto ya estaban adquiridas. Según ha podido saber esta Redacción, fueron los propios propietarios de los terrenos quienes advirtieron de la venta a una empresa para la instalación de una planta de biogás.

Silvia Martínez, integrante de la plataforma Campillo-Vados libres de granjas intensivas, explica a Jaén Hoy que la preocupación no se queda en los olores o el paisaje alterado: “Si se instalan aquí más plantas, vendrán más granjas". En este sentido, manifiesta que los deshechos de las granjas pueden ser empleados para que más instalaciones generen riqueza. "Es un círculo que se retroalimenta”, señala con crudeza.

La cita de esta tarde busca -según Martínez- romper ese círculo, tejer alianzas y dar voz al sentir de los pueblos. Cada plataforma contará su experiencia, su historia, su batalla particular frente a un mismo modelo industrial que, según denuncian, avanza "sin transparencia y escaso diálogo" con los vecinos.

A finales de octubre, el Ayuntamiento de Jaén celebrará un pleno decisivo para votar la concesión de la planta de Las Infantas. Si se aprueba, las plataformas no descartan una gran manifestación conjunta.

Cooperación ciudadana

Recientemente, los vecinos del barrio han intensificado su movilización. En apenas una semana, consiguieron reunir más de 500 firmas en contra del proyecto de planta de biogás previsto en la zona.

Con esta acción, buscan dejar claro que la oposición no es minoritaria, sino el reflejo de un rechazo vecinal amplio y organizado que exige ser escuchado antes de que se adopte cualquier decisión definitiva.