Una aldea de 20 habitantes de Jaén se hace viral con su primer alumbrado de Navidad: “Nunca habíamos hecho nada así y ha sido increíble”
Una pequeña población de Hornos de Segura sorprende con una iniciativa espontánea que une a vecinos en torno a la luz y la tradición festiva
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Una estrella de cinco puntas, colocada casi sin pensarlo, ha conseguido poner a Cañada Morales en el mapa. En esta aldea de Hornos de Segura, donde nunca antes había existido iluminación navideña, un grupo de vecinos decidió este año colgar unas luces de forma espontánea, sin imaginar que aquel gesto sencillo acabaría haciéndose viral. “Nunca habíamos tenido bombillas ni nada parecido. Somos un sitio pequeño y nunca habíamos hecho nada así”, explica César Ruiz, uno de los impulsores de la iniciativa.
La idea surgió entre cuatro amigos que querían crear ambiente durante las fiestas y pensaron en colocar alguna luz. No iban buscando nada concreto, pero, finalmente, fue una estrella lo que les ofrecieron, como si fuese el mismo destino. “Si nos hubieran ofrecido otra cosa, otra cosa habríamos puesto”, relata. La instalaron, grabaron un vídeo del momento del encendido y lo compartieron por las redes. A partir de ahí, el alcance totalmente fue inesperado: “No había ninguna intención de que se hiciera viral, era algo muy humilde para no perder la ilusión”.
El eco mediático sorprendió a todos los vecinos, especialmente en un contexto en el que las grandes ciudades concentran la mayoría de los focos en todos los sentidos. Frente a eso, Cañada Morales ofrecía justo lo contrario: sencillez, cercanía y una celebración nacida desde dentro. “En un mundo lleno de luces espectaculares, lo nuestro no deja de ser una anécdota, pero que no debería serlo”, reflexiona Ruiz, que recuerda otras Navidades vividas en la aldea con actividades improvisadas y mucha participación vecinal.
Más allá de la estrella, la iniciativa ha servido para reforzar la unión entre quienes viven allí todo el año y quienes regresan en fechas señaladas. Durante jornadas festivas como el verano e incluso algunos fines de semana se reúnen en la aldea aproximadamente unas 40 personas y logran dar vida a casas que permanecen cerradas gran parte del año. La nueva asociación vecinal trabaja precisamente con ese objetivo: crear momentos de encuentro que animen a volver, a quedarse más tiempo e incluso a plantearse una nueva vida en el entorno rural.
De hecho, algunos ya han dado el paso de empaquetar todas sus pertenencias y apostar por la vida rural. Vecinos procedentes de ciudades como la gran capital -Madrid- han buscado viviendas en Cañada Morales con la idea de pasar largas temporadas en este entorno natural privilegiado. “Aquí se vive con tranquilidad, con todos los servicios básicos y en contacto con la naturaleza”, señala Ruiz, que destaca cómo la mejora de las comunicaciones y el acceso a internet han cambiado por completo la forma de habitar estos espacios.
Al final, todo empezó con una estrella. Un gesto sencillo que ha despertado ilusión, ha generado conversación y ha demostrado que, incluso en los rincones más pequeños, la Navidad sigue siendo una oportunidad para reunirse, compartir y no perder la magia. “La ilusión no se puede perder”, resume Ruiz, convencido de que, con luz o sin ella, lo importante es seguir encontrando motivos para volver.
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