Un año de parón en las negociaciones por los restos de unos baños árabes en el centro de Jaén
El Ayuntamiento hizo nuevo intento a finales de verano del año 2024 pero la propiedad pide una suma que en el Consistorio consideran desmesurada
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La calle Calvario es una de las que evidencia el pasado árabe que marca el casco histórico de Jaén. Una de esas sinuosas, en las que las partes altas de las casas parecen inclinarse unas contra otras sin dejar apenas hueco para que pasen los rayos del sol unas pocas horas al día. Su diseño responde precisamente a la lucha de la arquitectura medieval contra las altas temperaturas. Pero en este punto del barrio de San Juan hay muchos más vestigios, que su simple trazado, de la Jaén que fue árabe.
Fue el arquitecto Luis Berges quien en 1986 dio a conocer que en el edificio de las antiguas Carnicerías Públicas, en la plaza de Los Caños, y en una de las viviendas anexas, se conservaban los restos de unos baños árabes, los de Naranjo. La parte municipal se recuperó en el año 2021 y desde entonces es visitable y una sede de numerosas iniciativas culturales. En lo arqueológico, se pueden observar los muros y las cúpulas de dos de las salas de estos baños, que datan del siglo XI y que fueron privados.
Pero todavía queda una parte de este importante patrimonio histórico jiennense que no sólo se mantiene oculto sino que además corre un serio riesgo de perderse. Son precisamente los restos de estos baños que permanecen tapados por la vivienda ubicada en el número 3 de la calle Calvario. Una casa en estado ruinoso con cuya propiedad, ostentada por cinco hermanos, han intentado negociar los diferentes equipos de gobierno del Ayuntamiento de Jaén desde hace cerca de una década.
A pesar de que la primera teniente de alcalde, María Espejo, tuvo un desliz asegurando que ya se había comprado cuando en realidad se refería a otra vivienda, y de que los propietarios afirman que su intención es la de vender a la casa al Consistorio, lo cierto es que todos los intentos por formalizar este paso han acabado en saco roto. Lo demuestra el hecho de que las negociaciones por la adquisición de la casa llevan estancadas un año, tal y como confirman fuentes municipales a Jaén Hoy.
Desde la Concejalía de Patrimonio (gobernada por Jaén Merece Más) se le hizo una propuesta a la familia propietaria en 2024, cuando todavía Agustín González (PP) era alcalde, por una cifra algo inferior a los 100.000 euros. Esta propuesta fue rechazada en septiembre de aquel mismo año y se pidió una cantidad que era “más del triple” de lo que el Ayuntamiento había ofrecido. Ante esta situación, desde el Consistorio entienden que ni pueden ni deben hacerse cargo de un pago así por una propiedad que además tiene pendiente una orden de ejecución de la Gerencia de Urbanismo por su estado de ruina, que ya provocó que se diera el desprendimiento de unos cascotes al edificio de los Baños del Naranjo que se restauró en 2021.
Otra vivienda
Además estas mismas fuentes municipales apuntan a Jaén Hoy que la propiedad de la vivienda situada en el número 1 de la misma calle, donde también se aprecian algunos vestigios relacionados con los baños árabes, ha mostrado su predisposición para donarla al Ayuntamiento. Un proceso en el que ahora mismo se hallan inmersos y que se está dilatando más de lo esperado por parte municipal, aunque confían en que se podrá cerrar con éxito antes de que acabe este año.
Los conocidos como Baños del Naranjo no compiten ni en tamaño (tienen unos 300 metros cuadrados) ni en conservación ni en relevancia con los del Niño, que son los mejor conservados de Europa y que están bajo el cercano Palacio de Villardompardo, pero suponen un vestigio muy interesante del pasado árabe de un Jaén y un activo patrimonial aún por explotar de la ciudad.
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