Áreas recreativas descuidadas en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas: "Cuando clamas al cielo es cuando pasa el personal de limpieza"

El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, uno de los principales atractivos turísticos de Jaén, enfrenta un problema que afecta tanto a vecinos como a visitantes: muchas de sus áreas recreativas se encuentran en estado de abandono y con mantenimiento irregular. Así lo reconoce el alcalde de Santiago-Pontones, Antonio Rodríguez, quien admite que, aunque el parque cuenta con espacios destinados al ocio y esparcimiento, la gestión y conservación de estas zonas no siempre depende del Ayuntamiento, sino que si se encuentran junto a la carretera, es competencia de la Consejería de Fomento.

“Que un área recreativa tenga sus mesas y su espacio para pasar el día, y que esté así, no da una buena imagen”, afirma. Según el alcalde, la ausencia de un servicio de limpieza y labores de mantenimiento contribuyen a esta situación: "Cuando clamas al cielo es cuando ya pasa el personal, no hay una periodicidad y eso contribuye".

El problema se intensifica durante la temporada alta, sobre todo en verano, cuando las aldeas cercanas se ven desbordadas por la afluencia de turistas. “Si estas áreas no están cuidadas, repercute directamente en el turismo”, advierte el alcalde. Santiago-Pontones concentra alrededor del 10 % del turismo de toda la provincia, con 145.000 pernoctaciones registradas en 2023, frente a un total de 1,4 millones en toda la provincia.

Actualmente, el Ayuntamiento negocia un convenio con la Junta de Andalucía que permitiría a la administración local asumir un papel más activo en la conservación, contando con una dotación económica y la creación de una cuadrilla de mantenimiento permanente. “Si al final tengo una plantilla de tres personas fijas todo el año manteniendo la red, son tres familias que se mantienen, y además podríamos ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos y visitantes”, explica el alcalde.

El desafío de mantener la seguridad en carreteras

Además del estado de las áreas recreativas, Rodríguez advierte sobre las dificultades para mantener la red de carreteras del municipio. Gran parte de las vías no dependen directamente del Ayuntamiento, lo que retrasa las intervenciones y genera riesgos para vecinos y visitantes.

“Si dejo la gestión en la Junta de Andalucía, no llega a tiempo. Ellos actúan una vez cada cinco años, entonces, si ahora hay un bache, cuando llegue el presupuesto, ya no es solo eso”, explica. Ante esta situación, el regidor negocia un convenio que permita al Ayuntamiento asumir competencias con respaldo jurídico y económico.

En la actualidad, gran parte de estas carreteras se mantienen a través de RedVia, el programa de la Junta de Andalucía concebido para atender pistas forestales y facilitar la gestión de los montes. Sin embargo, esa visión resulta insuficiente en un municipio donde las carreteras no solo conectan explotaciones forestales, sino que son la única forma de acceso para vecinos, ambulancias o servicios básicos.

Con 2.700 habitantes y un territorio amplio -aproximadamente, con la misma extensión que Úbeda o Villacarrillo-, Santiago-Pontones enfrenta un reto desproporcionado: garantizar carreteras seguras y transitables, esenciales tanto para el turismo como para la vida diaria de sus vecinos. “Lo que quiero es tener la agilidad y el marco jurídico para poder actuar de inmediato. Con menos dinero se puede conseguir un mejor estado de la red y se optimizan los recursos públicos”, sentencia el alcalde.