Lluvias

Mínimo aumento en los pantanos de Jaén tras las últimas lluvias

Pantano del Tranco.

Pantano del Tranco. / Jaén Hoy

La provincia de Jaén mira hacia las borrascas que la azotan estos días entre el miedo a los destrozos que esta pueda ocasionar, en cosechas y mobiliario, y el anhelo de que mitigue la situación de sequía. De momento, las inundaciones no han supuesto daños personales y los materiales no han sido demasiados. Y en lo relativo a la sequía el aumento en los pantanos ha sido mínimo en la última semana.

Actualmente hay 467,146 hectómetros cúbicos (hm³) de agua en los embalses de la provincia de Jaén, un 19,78 por ciento de su capacidad. Eso es un 0,28 por ciento más de lo que había hace una semana. La situación de escasez, según lo que apunta a Jaén Hoy Nuria Jiménez, directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) es común a todo el Valle del Guadalquivir. “En estos momentos las reservas en los embalses de titularidad estatal en la cuenca del Guadalquivir se encuentran al 18% con un volumen de 1.450 hm³, cuando la media de los últimos años en estas fechas es de 3.680 hm³”.

Es ella quien aclara que para abandonar la situación de sequía en la que se encuentra la provincia de Jaén deberían darse “periodos largos de lluvias, sin que se registren temporadas muy secas como está ocurriendo en los últimos años a los que se les suman altas temperaturas”. “Además, deben ser precipitaciones generalizadas en toda la cuenca no concentradas en determinadas zonas o en fenómenos tormentosos”, agrega Nuria Jiménez.

Estado de los pantanos de Jaén

A pesar de las últimas lluvias, ningún pantano jiennense supera el 30 por ciento de su capacidad. De los más grandes (aquellos que pueden llegar a albergar más de 100 hm³ por metro cuadrado) el de la Fernandina es el que tiene un mayor porcentaje ocupado, un 28,26 por ciento (con 69,84 hm³). A su vez el Tranco es el que más agua tiene almacenada con 113,72 hm³, que no llegan a ser ni un 23 % de los lo que puede acoger.

El Guadalén es el que peor se encuentra dentro de los grandes embalses jiennenses con un 15,81%, seguido por el Giribaile (15,90 %), el Rumblar (16,69 %) y el Guadalmena (17,19 %).

Nuria Jiménez afirma que por el momento no ha habido que imponer restricciones en aquellos municipios cuyo consumo depende directamente de la CHG aunque sí que afirma que se debería “buscar una reducción del consumo del 5 al 10%”. “El regadío seguirá teniendo restricciones en sus dotaciones que serán de mayor o menor cuantía en función de la evolución de las reservas en cada sistema de explotación”, apostilla la directora técnica de la Confederación.

Obras en infraestructuras

Detalla además que “en el caso de Jaén, se han puesto en marcha dos obras de emergencia: una en la presa de la Fernandina y otra en la de Giribaile”. “La primera para poder aprovechar al máximo el agua almacenada en la presa independizando la toma del abastecimiento existente en la mismas y la de Giribaile para poder maniobrar adecuadamente el desagüe de fondo que es necesario por los bajos niveles de agua en ese embalse”, desgrana sobre dos infraestructuras destinadas a facilitar el aprovechamiento de los recursos hídricos jiennenses.

Histórico

A pesar de las malas cosechas de aceituna, del estado actual de los pantanos y de la escasez de agua en todo tipo de reservas, hace 30 años la situación fue peor. “La última sequía fue la de los años 90 y la peor cifra en cuanto a reservas en nuestra cuenca se produjo entre los años 94 y 95 llegando a almacenar sólo 480 hm³, menos de la tercera parte de las reservas actuales”, desvela en este sentido Nuria Jiménez.

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