Los bomberos que acudieron al rescate durante el apagón en Jaén: "Nos pidieron gasolina para un enfermo de ELA"

El lunes 28 de abril toda la ciudad quedó desconectada, en el sentido más literal de la palabra. Ya han pasado varias semanas del gran apagón a nivel nacional y el servicio de bomberos de Jaén aún valora su intervención en una dura jornada de más de 12 horas sin red eléctrica ni líneas de telefonía móvil activas. "Yo estaba en el parque cuando ocurrió y pronto fui consciente de que aquello era mucho más serio", relata Antonio Tobaruela, responsable y jefe de bomberos de Jaén. Hoy, con la lección aprendida, conviene recordar la labor llevada a cabo por sus trabajadores.

"Como medida preventiva di instrucciones al jefe de guardia para distribuir tres equipos: Jaén norte, centro y sur, de manera que pudiésemos hacernos visibles e intentar comunicarnos ante cualquier tipo de emergencia", explica. Con estas tres divisiones repartidas por la ciudad lograron intervenir entre 10 y 12 casos de personas atrapadas en ascensores, precisamente mientras aún existía cierta comunicación con el 112. "A partir de ahí y viendo que iba a más, nos reunimos con el alcalde y distribuimos walkies entre la Policía Local y otros puntos, además de establecer el Cecopal en un principio desde el Ayuntamiento".

A medida que transcurrían las horas sin luz fueron numerosas las incidencias registradas durante la jornada, como la asistencia a personas con movilidad reducida o pacientes dependientes de respiradores. En algunos casos, de hecho, fueron los propios ciudadanos quienes se personaron directamente en el parque de bomberos para solicitar ayuda. "Quizá lo más significativo ocurrió a primera hora de la tarde, cuando acudieron dos señoras pidiendo gasolina para un enfermo de ELA, al que probablemente quisiesen abastecer de energía mediante un generador de corriente", cuenta.

Y se hizo la luz

De entre todas las anécdotas vividas este día, en sus redes sociales compartían esta misma mañana una fotografía tomada junto a una señora a la que tuvieron que bajar desde una cuarta planta del Centro de Educación Permanente. "También colaboramos con Red Eléctrica nacional y servimos de enlace para intentar transmitir unos códigos con Sevilla, especialmente para que el flujo de energía eléctrica fuese viniendo poco a poco", apunta.

En este sentido, la tranquilidad fue ganando espacio una vez pasada la medianoche del lunes. "La primera noticia fue del Hospital Princesa, donde ya tenían flujo". Y entre tanta oscuridad, Tobaruela mantiene intacta en su recuerdo una panorámica no vivida hasta entonces: "Desde el parque vimos cómo se iba encendiendo poco a poco la ciudad". Fue ya al día siguiente cuando desde el Cecopal mantuvieron una reunión para valorar las medidas llevadas a cabo y trabajar en una red más potente de comunicaciones. Todo ello por una sencilla razón, según advierte este bombero, "porque volverá a pasar algo similar".