García Triviño, la calle de Jaén que no se recupera del tranvía: "Los comercios nos sentimos totalmente abandonados"

Las campanas que anuncian su llegada por unas calles muy concretas de Jaén donde se extiende el césped artificial y unos raíles desnudos durante más de una década, son un sonido casi ilusorio porque solo se ha escuchado poco más de cuatro ocasiones en 14 años escondido. Ahora no son tantos los curiosos que se quedan magnetizados a su inminente llegada y a su paso porque es la cuarta vez que el tranvía sale en pruebas desde noviembre, y entre tanta fecha prometida alguno pierde la esperanza porque de nuevo, no será una realidad para los jiennenses hasta mínimo (con un nuevo retraso) 2026. Ya no se anuncia a bombo y platillo que el regalo de Reyes Magos por Navidad iba a ser una ciudad iluminada con otras luces nuevas de guía por sus calles y la posibilidad de acercar más a los vecinos a los comercios al paso del tranvía.

Los vagones se enfilan despacio en el primer tramo, más de una hora tarda en subir desde las cocheras de Vaciacostales hasta la rotonda de Donantes de Sangre mientras los técnicos revisan la semaforización y señalización. En ese punto empieza una calle en la que su construcción cambió la historia de una vía llena de comercios y vida para convertirse en un sitio más de paso.

En Eduardo García Triviño el primer negocio que hace esquina tiene las persianas bajadas y llenas de grafitis. Los locales abiertos y con el cartel de "se vende" o cerrados a cal y canto se intercalan hasta casi llegar a la plaza Jaén por la Paz.

Llevábamos solo un año y fue un caos, fue nefasto, nos dejaron sin luz, sin seguridad

El sonido que se escuchaba en 2009 en esa calle era muy diferente al del timbre de la cabeza del tranvía que ayer se oyó. Las obras cortaron la calle y la vida de sus negocios, se eliminaron los aparcamientos y los meses que discurrieron fueron caóticos para los vecinos y los dueños de los locales que muchos se vieron obligados a cerrar y hoy solo sobreviven algunos de ellos. Pedro La Torre, de Click Cocinas y armarios, es de esos pocos que aún quedan y recuerda con claridad como fue aquella época: "Llevábamos solo un año y fue un caos, fue nefasto, nos dejaron sin luz, sin seguridad, aquí empezaron a robar en los comercios".

"Nos quitaron las aceras, no teníamos acceso, fue un despropósito total. Nos quitaron los aparcamientos y nos afectó muchísimo a las ventas. Eran las 7 de la tarde y ya no había luz en la calle en pleno invierno", expresa La Torre, que explica que solicitaron presencia policial al Ayuntamiento sin respuesta alguna a su petición. Incluso la comunidad de vecinos de los edificios pedían a los comercios que dejaran la luz de los establecimientos al caer la noche para que alumbraran la calle.

La Cámara de Comercio e Industria de Jaén exigió entonces una solución ante una calle estrecha sin zonas de carga y descarga, que perdería los aparcamientos. "Pedimos también algún tipo de ayuda y nosotros decidimos cerrar nuestros escaparates. No sentimos el apoyo de las Administraciones", expresa este comerciante.

“Aquí somos de tercera”

El paso del tiempo no ha borrado su descontento. Para La Torre, el principal problema continúa siendo el mismo. “El hándicap que tenemos nosotros son los aparcamientos, que no tenemos. La presencia policial, cuando intentamos cargar o descargar algo es multa al canto de 200 euros, nos tienen acribillados, aquí no podemos parar para nada”, cuenta.

Además, no cree que ayude a que más gente baje o suba. "El Ayuntamiento de Jaén lo está haciendo muy mal incluso con el centro, ya no la parte esta, que aquí dicen que somos de primera, pero que aquí en esta calle somos de tercera porque aquí no pasa nada”, explica.

Hace tan solo tres días la consejera de Fomento, Rocío Díaz anunció un nuevo retraso en la puesta en marcha. Explicó que los contratos para el funcionamiento del sistema tranviario se adjudicarán antes de que acabe el año y si en el proceso de adjudicación hubiera alguna reclamación por parte de alguna de las empresas, el proceso administrativo se podría extender a más de seis meses. “Con el retraso de la puesta en marcha del tranvía seguimos con las diferencias del gobierno del Ayuntamiento de Jaén y la Junta de Andalucía. No se ponen de acuerdo hasta para solucionar los mínimos baches que tenemos cuando tenemos que cambiar de carriles. Los que vamos circulando en coches se tiran meses para arreglarlos. Las catenarias han estado hasta hace poco con los cables colgando con el peligro que eso conlleva”, critica este comerciante y vecino.

Sobre la utilidad del tranvía, duda de su sentido: “Aquí el tranvía no tendría ninguna ventaja, porque no tiene sentido un tranvía que tenga un recorrido de algo más de 4 kilómetros cuando ahora mismo es la mayor pista de atletismo que hay en Jaén, que es la que utiliza todo el mundo para sacar a los perros y correr. No le veo mucha más historia porque encima el centro está totalmente muerto, porque todo lo han desviado al Jaén Plaza y poco más, y el centro se lo está cargando también el propio Ayuntamiento”.

Voces más optimistas

Otros comerciantes, sin embargo, ven en la futura puesta en marcha del tranvía una oportunidad para conectar la ciudad y revitalizar el comercio. Miriam Ruiz, empleada de una panadería, considera que una conexión del centro con el polígono era necesaria, "sobre todo también por el paso del Jaén Plaza y por el Hospital Neurotraumatológico. Una conexión buena, que puede ser positiva con el centro”.

En la misma línea, Miguel Cruz, que se encuentra colocando los carteles de su tienda de vinos y alimentación, cree que sería positivo, pues la inversión ya está hecha. Él la fundó en 2012, por lo que las obras estaban ya recién terminadas. "Yo creo que sería lo mejor, porque para que se queden las instalaciones nada más que para aparcar coches o para correr y que los perros se pasen, creo que más provechoso", cuenta.

Una opinión que comparte Miguel Castro, que abrió su negocio hace seis años: “Para que estén las vías así para nada, mejor que el tranvía esté en funcionamiento. Puede beneficiar a los negocios, lo único que veo es que el tranvía también tiene muy poco recorrido. Entonces, es la única pega que le veo”. Añade, que haber estado tantos años en desuso, es un "gasto horroroso".

Cruz confía en que pueda beneficiar al comercio local: “Pienso que sí va a ser positivo, que para todos los comercios también vamos a tener algo de beneficio. En mayor o menor medida, unos más, otros menos”. No obstante, critica los años de inactividad. “Que haya estado tantos años parado me parece mal, que se podían haber puesto los políticos mucho antes de acuerdo. Si ya es el último y definitivo retraso, pues me parece bien, pero vamos que todavía no estoy seguro, hasta que no lo vea... Si no lo veo no lo creo. Ojalá que sea ya el último retraso después de tantas promesas”, afirma Cruz.

"Nunca es tarde si la dicha es buena"

Por su parte, María José Víboras, de la peluquería Raíces y Puntas, abierta desde 2020, también valora que el tranvía comience a funcionar, aunque con matices. “A mí me parece bien la puesta en marcha del tranvía, pero también siento que deberían de colocar un poquito más de aparcamientos en estas zonas. Las clientas tienen bastante problema a la hora de aparcar. La mayoría de las zonas son de carga y descarga. Nosotros lo sufrimos porque siempre llegan un poquito más tarde”, cuenta y cree que el movimiento constante puede dar visibilidad a los comercios.

Víboras considera que se ha tardado demasiado en reactivarlo. “Creo que ahora se habrán tenido que gastar mucho dinero en volver a reactivarlo. Hubiera sido muy buena opción en el momento que estaba, que todo el mundo se hubiera puesto de acuerdo y que realmente todo hubiera funcionado como hubiera debido en ese momento. Pero bueno, nunca es tarde si la dicha es buena”, expresa. Y entiende, no obstante, que haya nuevos retrasos: “Creo que es normal cierto retraso, solamente hay que ver cómo están las vías. Hace falta mucha mano de trabajo para que lo dejen en condiciones adecuadas. Entiendo que si no lo han hecho será porque realmente estén mirando por la seguridad de los ciudadanos”.