La Cámara Oscura de Capuchinos: una ventana mágica de 360º sobre Jaén

Jaén tiene un nuevo motivo para mirar hacia arriba y no se trata del castillo de Santa Catalina. La Cámara Oscura de Capuchinos, situada en una de las torres del auditorio de La Alameda, constituye todo un homenaje visual a un viejo mirador que muchos jiennenses añoran y, a su vez, uno de los elementos más desconocidos para la ciudadanía. Puede que los amantes de la fotografía conozcan su funcionamiento, si bien seguro desconocen que la ciudad alberga la cámara de estas características con mayor distancia focal de España.

En realidad, solo existen nueve instaladas en todo el país y otras 60 en todo el mundo, de las cuales 48 se encuentran en el continente europeo. Este ingenio óptico permite observar la capital y sus paisajes circundantes en una perspectiva de 360º: hacia el sur, la campiña del olivar que se extiende hasta el Cerro de San Cristóbal, y hacia el oeste, los principales hitos monumentales como la Catedral, San Ildefonso, el castillo de Santa Catalina, el Cerro de Almodóvar y el Cerro de la Mella.

La Cámara Oscura no es un mirador al uso; pues se trata de una pieza de tecnología óptica. Su funcionamiento se basa en la proyección de imágenes del exterior en una mesa cóncava, con la ayuda de lentes y espejos, de modo que los visitantes pueden situarse alrededor para contemplar esos paisajes exteriores proyectados. Según fuentes municipales, esta instalación vio la luz gracias al empeño por recuperar la visión del desaparecido Mirador de Capuchinos, que durante décadas fue lugar preferido para la contemplación de Jaén.

Su visita es completamente gratuita, gestionada a través de la Concejalía de Turismo, por lo que se permite la reserva previa para grupos pequeños. En cuanto a la accesibilidad, tal y como aclaran varios portales online, el espacio ha sido adaptado para personas con movilidad reducida. Se ha cuidado que el acceso no presente desniveles, que la puerta facilite el paso y que el itinerario hasta la sala de atención al público sea plenamente accesible.

A pesar de su desconocimiento, la instalación de esta cámara aporta valor no solo como atractivo turístico, sino como recuerdo y restitución de una vista que antes era parte del imaginario jiennense. Francisco Miguel Merino, en Red Jaén, destaca la relación de esta nueva cámara con la memoria colectiva: la nostalgia de quienes disfrutaban del mirador original y el deseo de que las nuevas generaciones también puedan ver Jaén desde esa perspectiva privilegiada. Así, en lo alto del auditorio de La Alameda, Jaén se permite recuperar lo que el ojo a simple vista no ve.