El tráfico en el casco antiguo de Jaén trae de cabeza a los vecinos: "Cada día estamos más aislados"

TRANSPORTE

"Se ha generado un nudo de vehículos impresionante", denuncian vecinos de los barrios de San Juan y La Magdalena

"Sufrimos colapsos prácticamente diarios en el entorno del Arco de San Lorenzo"

La Magdalena, el suelo más antiguo de Jaén, se malvende: "Se venden casas que son solares en realidad"

Aspecto cotidiano de la calle Almendros Aguilar, con el arco de San Lorenzo al fondo.
Aspecto cotidiano de la calle Almendros Aguilar, con el arco de San Lorenzo al fondo. / Ángeles Estepa

La estampa se repite cada día durante las horas clave en las que los jiennenses marchan o vuelven de cumplir con su jornada laboral. Los embotellamientos en el entorno del Arco de San Lorenzo hacen difícil incluso el tránsito a pie de los viandantes, una situación que se ha agravado en los últimos meses tras la última modificación llevada a cabo a petición de varias zonas residenciales para tratar de redireccionar la ruta hacia el centro de la ciudad. El resultado, a juzgar por las imágenes, continúa sin satisfacer a los vecinos que cruzan sistemáticamente la calle Almendros Aguilar para realizar cualquier traslado.

"Resulta que para nosotros era la única vía de salida para cambiar de un barrio a otro", cuenta Ángeles Estepa, presidenta de la asociación vecinal de La Magdalena. Ahora este nudo de vehículos que se repite de forma incansable entre el arco y la plaza de La Merced hace que "confluyan los que bajan y salen por estos dos ejes". El problema radica, además, en que las únicas opciones para salir de esta barriada son la carretera de circunvalación o un rodeo aún mayor. "Cada día estamos más aislados".

Un tapón caótico

Al propio dilema de la circulación se suma también la inexistencia de aparcamientos en apenas 300 metros. "Los que tienen que incorporarse a esta zona tienen que atravesar calles estrechas y el que va a cambiar de barrio tiene que bajar por Madre de Dios para seguir hasta la calle Colón y discurrir obligatoriamente por el centro", apunta Estepa. La estrechez del callejero tampoco propicia un tráfico rodado ágil, pues la escena se repite en otros puntos como el cruce con Eduardo Arroyo.

El caos en algunas de estas vías puede resultar incluso peligroso, tal y como advierte la presidenta de este colectivo vecinal. "La calle Merced Baja, por ejemplo, es muy estrecha como para circular", expone, "por lo que te tienes que quedar en un escalón y tener mucha precaución a la hora de cruzar". Asimismo, esto ha supuesto un cambio en los hábitos de la propia ciudadanía. "Yo dejé de bajar al mercado de abastos, porque tendría que dar toda la vuelta a la ciudad para volver a casa".

Ante este nudo de vehículos que compartía en sus redes sociales a través de varias fotografías, ella misma plantea la instalación de un semáforo en La Merced para regular las subidas y bajadas en mayor medida. Lamentablemente, la alternativa para hacer uso del transporte público tampoco convence a los universitarios y trabajadores, ya que muchos reiteran el hecho de que "no disponen de un servicio de autobús básico".

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