El día grande de la Feria de San Lucas atrae a jiennenses afincados fuera de la capital: "Mi vuelo a España llegó ayer desde Roma"

"La feria de Jaén está a rebosar". Comentarios como ese eran los que se escuchaban por las calles a medida que uno se acercaba a media tarde al recinto de La Vestida. Y es que este año, el día de San Lucas -festivo en la capital- ha tenido la suerte de ser la jornada del sábado, momento en el que no solo aprovechan para vestir sus mejores galas los jiennenses, sino también aquellos que se acercan desde varios puntos de la provincia para disfrutar de la última feria del año.

Es más, también regresan aquellos que tuvieron que salir fuera del Santo Reino buscando una vida mejor. Entre ellos se encuentra Maribel Gil, quien, pese a vivir en el norte, no podía permitirse dejar ir estas fechas. "No me la quería perder, aunque fuera el último día", reconoció a Jaén Hoy poco antes de salir corriendo hacia una caseta con el resto de sus acompañantes.

También Aitana Lara y Paula Cruz decidieron aprovechar la jornada, pese a que, tan solo 48 horas antes, una de ellas se encontraba en otro país: “He estado de vacaciones, ayer llegaba mi vuelo desde Roma". Era tal la ilusión que tenían que ninguna de ellas se disponía a quedarse con las ganas de estar en una caseta hasta altas horas de la madrugada, siempre después de pasar un rato tomando chatos de vino. “Hoy vamos a estar hasta que el cuerpo aguante. Vamos a darlo todo”, explicaron entre risas.

Por el lado contrario hay quienes se han escabullido todo lo posible en estos días para disfrutar al máximo. Ana González, quien no ha faltado casi ninguna jornada, lo resumió así: “A los jiennenses nos gusta mucho nuestra feria y no sé si es la mejor de Andalucía, pero en el top 3 está”. Para ella, lo importante es el ambiente y el reencuentro. “Nos vestimos de flamenca, disfrutamos de nuestros vinillos, de los cacharritos, pero sobre todo, aprovechamos para juntarnos con la familia y los amigos, que muchas veces no podemos ver por el trabajo o la rutina", sentenció.

A pocos metros, Rafael Olmo junto con su grupo de amigos admitió entre risas que saben exprimir la feria al máximo: “Hemos bajado cuatro días e incluso uno de ellos dejamos a los pequeños con familiares para disfrutar también de otra forma". Al igual que González, Olmo puso en valor la cercanía y la diversidad que presenta la Feria de San Lucas. "Es la última del año y yo diría que la mejor de Andalucía. Aquí no hay que pagar entrada para las casetas, simplemente se baila, se canta y se disfruta. Hay ambientes para todos los gustos: para quien quiera latino, quien prefiera algo más rockero o flamenquito, también tenemos conciertos en directo o casetas tipo discoteca”, manifestó.

Entre los rostros más felices del día se encontraba Marta Hidalgo, que celebraba su cumpleaños en plena feria. “Nací el día de San Lucas, así que no podía faltar. Si te organizas, hay tiempo para absolutamente todo", expresó. Junto a ella, estaba Mari Gómez, natural de Almería, quien era la primera vez que visitaba Jaén en estas fechas y estaba dispuesta a vivir lo que San Lucas tiene para ofrecerle: "He visto lo que es por la mañana, por la tarde y me queda la noche".

Y es que San Lucas consigue unir a quienes viven en Jaén, a quienes vuelven solo por unos días y a quienes la descubren por primera vez. Una cita que, año tras año, reafirma por qué la capital del Santo Reino cierra el calendario ferial con el mismo espíritu que la caracteriza: alegría y puro arte jiennense.