Jaén, al borde del colapso por la falta de examinadores: "Esto afecta a la seguridad vial"

Un problema que lleva tiempo en carretera y aún no encuentra salida. La falta de examinadores de tráfico ha desatado un colapso que deja a 1.758 aspirantes al permiso de conducir en lista de espera en la provincia, una situación que provoca la desesperación del sector de autoescuelas en Jaén.

Se trata de un problema estructural, pero que se ha agravado desde primavera. “En invierno íbamos más o menos bien, pero desde abril o mayo esto se ha puesto imposible”, cuenta este responsable de una autoescuela de la capital, que prefiere mantenerse en el anonimato ante posibles represalias. Y lo explica a esta Redacción con firmeza: “No hay examinadores suficientes para cubrir la demanda, eso hace que se acumulen los alumnos de una convocatoria para otra". ¿El resultado? Las listas crecen sin parar y las esperas se alargan para quienes los nervios le juegan una mala pasada y necesitan repetir la prueba práctica.

Además, con la llegada del calor y los meses de vacaciones, son muchos los que quieren obtener su permiso antes de la vuelta a la rutina. “Ahora muchos quieren examinarse antes de irse a estudiar fuera o antes de que acabe agosto. Encima, nos llaman de otras provincias que están igual o peor y quieren venir aquí al precio que sea”, declara el responsable.

Por su parte, Francisco José Peinado, vicepresidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Jaén, asegura que esta espera va incluso más allá de la paciencia de los propios alumnos y afecta a la seguridad vial: “Si tengo que formar a un alumno y luego no puedo presentarlo al examen cuando está preparado, tengo que interrumpirle las clases o dárselas salteadas, lo que va en contra de la buena formación y de la seguridad de todos en carretera”. A la falta de examinadores se suma la precariedad del personal administrativo. “Hay muchísimas jubilaciones que no se han cubierto y, esos son los que preparan las documentaciones o tramitan los carnés, estamos bajo mínimos también en oficina”, manifiesta.

Peinado recuerda que Tráfico depende del Ministerio del Interior, y este, del de Hacienda, por lo que mientras no haya dinero para las partidas, no se van a convocar nuevas plazas. El vicepresidente señala que esto es "un sinsentido" ya que “Tráfico tiene dinero de sobra para pagar a su personal con las tasas de examen y las multas".

A todo esto se le suma otra desventaja y es que, según la ley de procedimiento administrativo, las plazas vacantes por jubilación no pueden cubrirse hasta pasado un año. “Si en el último año se han jubilado cuatro, hay que esperar y, cuando sacan nuevas plazas, las provincias se las rifan”. En 2024, Jaén contaba con 15 examinadores, suficientes para sacar adelante hasta nueve grupos de examen diarios. Hoy quedan menos de diez, debido a bajas por paternidad, médicas y las vacaciones estivales.

El cierre de la Jefatura de Tráfico en los meses de vacaciones, algo que no ocurría “desde hacía más de diez años”, ha sido la gota que ha colmado el vaso. “Pensábamos que luego podríamos recuperar algo y ha sido un desastre. Se ha ido el jefe, el subjefe hace lo que puede y parece que la culpa es suya, pero no, es que no hay personal. Es una barbaridad”, señala Pulido.

Además, esto no solo perjudica a los jóvenes que quieren conseguir esa libertad de movilidad, sino también a las empresas que siguen demandando conductores. “Los transportistas necesitan ahora mismo unos 20.000 camioneros y 5.000 conductores de autobús, pero si no pueden examinarse, no pueden trabajar”, lamenta el vicepresidente.

En su época dorada, Jaén se convertía en una provincia a la que se desplazaban desde otros puntos de España para examinarse porque el tiempo de espera era menor. En esta línea, Peinado explica que hace poco unos jóvenes de Cataluña llamaron interesados en hacer un intensivo para obtener el carné lo antes posible. "A mí me encantaría, pero es que no puedo, si no tengo cupo ni para mis alumnos".