La gloria del Pilar de la Imprenta: un proyecto al que dan forma los jóvenes en La Alcantarilla

Apenas coge un vehículo en su calle y, sin embargo, es capaz de contener la estructura propia de un templo. En un estrecho callejón anexo al Pilar de la Imprenta, una vecina de indudable belleza recibe a los viandantes con absoluta entrega, sin importar la hora. La cobijan arcos y guirnaldas de papel, toda una arquitectura efímera que reivindica el valor de sus artífices.

Son alrededor de 30 jóvenes y colaboradores, todos ellos movidos por un mismo afán: acercar el culto a la Virgen de las Mercedes. Lo que comenzó con un arrebato de juventud acabó tornando hacia la solidez de lo que hoy conocen los vecinos de La Alcantarilla. Fue precisamente durante la pandemia cuando este proyecto devocional despertó con fuerza entre los jiennenses, quizá movidos por el desasosiego de entonces.

“Nuestra intención siempre ha sido venerar y extender el culto de la Virgen”, cuenta uno de los miembros activos de este grupo: Miguel Esteban. Su advocación fue fruto de la casualidad, “pues no estaba presente en la ciudad”. No obstante, pronto descubrieron que no era realmente así. “En enero de 2024, buscando en archivos del siglo XVIII, apareció una referencia a la cofradía de las Mercedes”.

Fundada por un santo mártir

La labor de varios historiadores puso sobre la mesa un hecho irrefutable: en Jaén existió el culto a esta advocación mariana, probablemente una de las más antiguas de la capital. “Fue fundada por el obispo y mercedario San Pedro Pascual, un santo mártir de nuestra diócesis”, subraya Esteban con evidente emoción.

Esta corporación primitiva, posterior a la Reconquista, debió de instaurarse con fundamento en el antiguo templo de La Merced. “Existen diversos pleitos con la cofradía de Santo Tomás de Aquino por el orden de preferencia en la procesión del Corpus”. Y, por si fuera poco, valiosos documentos reseñan la existencia de diversas piezas de orfebrería: coronas, ráfagas y medias lunas con firma de 'el Vandalino'.

Si bien la desaparición de esta hermandad hace algo más de una centuria impide su refundación, este grupo de devotos tiene clara su intención de abanderar la importancia histórica del culto mercedario en Jaén. Esteban, incluso, se aventura a seguir investigando más sobre el pasado y la autoría de la antigua imagen. “La cofradía no se puede recuperar como tal, pero la devoción sigue presente”.

“Llegar a la excelencia”

En este cóctel de casualidades también su emplazamiento actual guarda una curiosa coincidencia. La pequeña capilla donde recibe culto actualmente esta Virgen de tamaño académico forma parte de una antigua casa señorial dividida en tres viviendas. “Se dice que aquí hubo un oratorio anteriormente, pero no hemos encontrado nada al respecto”.

Sea como fuere, la historia tiende a repetirse y estos jóvenes comienzan a consolidar un proyecto que aspira a convertirse pronto en grupo parroquial. Mientras lo logran, la formalidad de cada una de sus acciones poco tiene que envidiar a la de cualquier otra cofradía de gloria. “En 2023, durante la celebración de su festividad, pudimos contar más de un centenar de personas en la calle”, apunta. “Hubo intención de procesionarla, pero quisimos hacer bien las cosas desde el principio”.

La adquisición de patrimonio de calidad es una de las máximas que sigue a rajatabla este colectivo. “Intentamos llegar a la excelencia”, expresa nuestro joven mercedario en cuestión. Ya la recreación del arco levantado en Bernabé Soriano con motivo de la visita de Isabel II en 1862 dio mucho que hablar el pasado año. Esta vez, nuevamente preside la entrada a este callejero que aúna criterio y buen gusto.

Con pasos firmes

Mientras se asienta en Jaén esta devoción renacida como el ave fénix, sus distintos miembros se afanan en dar sentido y respeto a cada acto que preparan. Este mismo fin de semana, con motivo de la festividad de la Virgen de las Mercedes, la imagen presidirá un altar con tal motivo el domingo 21 de septiembre. En la celebración, prevista a las 20:30 horas, tendrá una participación especial la Coral Polifónica de San Ildefonso.

Para ello, han editado un cartel conmemorativo que coincide con el quinto aniversario desde la bendición de la imagen, obra de Javier Ruiz Díaz con fotografía de David Ortega. Y, a pesar de lo que muchos puedan pensar, la juventud de sus filas no resta solidez al proyecto. A juzgar por el camino trazado, igual puede que más pronto que tarde este mismo sendero los conduzca hasta La Merced.