Grito de auxilio de una familia de Jaén: “Mi madre está enterrada en vida”

Jaén/En plena pendiente del cerro de Santa Catalina. A la misma distancia de la Carretera de la Circunvalación que de la calle Almendros Aguilar. Entre pendientes en las que los pasamanos son salvavidas y callejones sinuosos repletos de escalones. Así vive su encierro Antonia Vinuesa, una vecina del barrio de San Juan que a sus 90 años se encuentra en silla de ruedas y no puede salir de su casa, ubicada en la calle Vicario.

Su hija, Purificación Ruiz, cuida de ella junto a su hermano y denuncia los graves problemas de accesibilidad que tienen en este histórico barrio de Jaén. “Nuestra calle es un desastre. Hay basura y está en muy mal estado. Además de los problemas de okupación, es que no se nos ofrece una salida”, denuncia esta mujer que añade que nunca podrá quitarse de la cabeza el día en que murió su hermano en esa casa y la forma en que tuvieron que sacarlo por los escalones de la calle Alegría.

Ni los taxis ni las ambulancias pueden acceder a esta intrincada calle por lo que cada vez que Antonia Vinuesa tiene que salir de casa sus hijos se ven obligados a pagar a algunos vecinos para que la porteen hasta alguna de las calles que bordean el barrio. “Mi madre está enterrada en vida en esta casa”, asegura. Una situación para la que les han prometido a lo largo de las últimas décadas una serie de soluciones que, según cuenta Purificación Ruiz, han quedado en agua de borrajas.

Sin atención en el Ayuntamiento

“Recogimos firmas de decenas de vecinos de la calle para que se abriese la calle como antiguamente hacia Almendros Aguilar. Llevamos años luchando pero ningún alcalde nos hace caso. Con las obras de la Caja de la Música parecía que lo habíamos conseguido, pero no va a ser así”, relata sobre los esfuerzos que vienen realizando para tratar de contar con acceso más amplio al barrio, por el que puedan acceder servicios sanitarios o de limpieza, entre otros.

Lo dificulta además, según afirmaciones de esta familia jiennense, el hecho de uno de los vecinos, “mientras el Ayuntamiento no hace nada, ha puesto una reja y ha cerrado parte de lo que siempre ha sido la calle Vicario, y ahora dice que es su patio”. “Todos los vecinos queremos que la calle se abra por ahí”, asegura esta jiennense quien también echa en falta algo más de colaboración vecinal para luchar por la situación del barrio.

Y es que añade además que la casa anexa a la de su madre está “en ruinas” y “a punto de caerse”. Por todo esto Purificación Ruiz hace una llamada de “auxilio” y pide una solución cuanto antes.