La Guardia Civil explota la operación Meriñaque contra la captura ilegal de perdices rojas en Jaén

La Guardia Civil ha desarticulado una explotación clandestina dedicada a la captura ilegal de perdiz roja (Alectoris rufa) tras una investigación iniciada en la provincia de Jaén. La operación, denominada 'Meriñaque', ha concluido con tres personas investigadas por presuntos delitos contra la flora y fauna y con la intervención de más de 250 perdices que eran capturadas irregularmente en los municipios jiennenses de Jaén y Mancha Real.

La investigación comenzó tras la denuncia de una sociedad de caza de Mancha Real, que desde abril de 2025 detectaba una disminución inusual en la población de perdiz roja, especie emblemática en los ecosistemas mediterráneos y de alto valor cinegético. Este descenso generó sospechas de capturas no autorizadas y motivó la apertura de diligencias por parte del SEPRONA.

Los agentes analizaron material videográfico aportado por guardas de campo y vecinos, lo que permitió identificar vehículos, recorridos y métodos empleados en las capturas furtivas, localizando varios parajes donde supuestamente se realizaban estas actividades.

Las pesquisas llevaron a los agentes hasta una explotación situada en la provincia de Málaga, donde se constató el funcionamiento de una granja cinegética ilegal.

En la inspección, realizada junto a un inspector veterinario, se localizaron:

• 108 perdices reproductoras enjauladas
• 150 pollos de entre tres y cuatro meses en voladeros

Ninguno de los ejemplares contaba con documentación o identificación que certificara su origen legal. La explotación carecía además de autorización sanitaria o inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas.

Métodos prohibidos

La Guardia Civil ha determinado que los investigados capturaban perdices en periodo de veda, en terrenos sometidos a régimen cinegético especial y mediante métodos explícitamente prohibidos: primero agotaban a los animales utilizando vehículos y después los recogían con redes. La perdiz roja de Jaén, reconocida por su pureza genética y alto valor cinegético, era especialmente atractiva para su venta en el mercado ilegal.

Los tres investigados se enfrentan a un delito contra la flora y fauna, además de a varias denuncias administrativas por:

• Gestionar una explotación sin autorización
• Carecer de inscripción sanitaria
• No acreditar el origen de las aves
• No identificar correctamente los animales

También se les aplica el Decreto 14/2006, que regula el registro de explotaciones ganaderas en Andalucía. Las diligencias ya han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Úbeda. Las aves intervenidas quedan inmovilizadas cautelarmente a disposición de la autoridad competente.

La operación 'Meriñaque' supone un golpe importante contra el furtivismo y la explotación ilegal de especies cinegéticas en Andalucía, un problema que afecta tanto a los ecosistemas locales como a la actividad económica vinculada a la caza y a la gestión sostenible de la fauna.