Hinojares, elegido para leer el manifiesto del 25N contra la violencia machista por la FAMP
Provincia
El manifiesto recoge el importante papel de las entidades locales de compromiso y cooperación del municipalismo
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Jaén/El municipio de Hinojares fue elegido por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para leer su manifiesto institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La secretaria general de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Yolanda Sáez, participó en la lectura en uno de los municipios rurales más pequeños de Andalucía, enclavado en pleno Parque Natural de la Sierra Cazorla, Segura y Las Villas, ya que este pueblo cuenta con 348 habitantes, según el censo del INE de 2023.
"Un guiño muy especial al papel que juegan las mujeres en el ámbito rural y su contribución a fijar población y mantener las tradiciones y cultura de nuestros pueblos; a su trabajo digno y abnegado durante generaciones", afirmó Sáez.
En la lectura, en la que participaron el alcalde, Santiago Iruela, junto a la corporación municipal y vecinos, se recordó que se cumplen 24 años desde que la Asamblea General de la ONU designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y a las ONG a tomar cartas en el asunto, impulsando actividades que eleven la conciencia pública a este respecto.
"Llamamos a nuestro pueblo y a Andalucía a sumarnos todos a esta lucha porque, no olvidemos que la violencia machista se ha cobrado en lo que llevamos de 2024 en Andalucía diez mujeres, la última en Estepa este pasado sábado, y dos menores, además de dejar a cinco huérfanos, por ello estamos ante un desafío que requiere unidad institucional y la condena unánime de toda la sociedad", dijo el alcalde de Hinojares.
Un año más, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) se une a esta conmemoración contra la violencia de género, "mostrando la solidaridad con todas las víctimas, compartiendo su dolor y apoyando sus familias".
La FAMP pone el acento en que la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos "más extendidas, persistentes y devastadores" del mundo actual sobre las que "apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas".
Manifiesto
El manifiesto de la FAMP recoge que "las entidades locales deben jugar un papel fundamental aglutinando a todos y alzando las voces desde el compromiso y la cooperación del municipalismo" para expresar que cuando se maltrata a una mujer, se maltrata a todas las mujeres; el agresor debe saber que no encontrará nunca complicidad por sus actos.
"La violencia contra las mujeres es la máxima expresión de la desigualdad", dice el manifiesto y añade que "combatirla desde su origen, educando en igualdad, es la mejor herramienta para su erradicación", al tiempo que señala que "la lucha contra la violencia de género interpela a toda la sociedad" y hay una "responsabilidad conjunta de enfrentar a los maltratadores y provocar el rechazo de toda la sociedad".
Por todo ello, "la labor de los gobiernos y de las instituciones es reforzar todos los mecanismos de prevención, atención, apoyo y protección a las mujeres víctimas".
El manifiesto concluye destacando que la violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, el desarrollo y la paz. Además, incide en que el fin de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, "no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas".
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