Un hito histórico para la provincia: 'Rompetechos', el primer cohete que corona el cielo de Jaén

Tecnología

El ensayo lanzado desde Villacarrillo persigue el objetivo futuro del grupo de estudiantes Faraday Rocketry de alcanzar el espacio

Así ha sido el primer lanzamiento de un cohete en Jaén, en imágenes

This browser does not support the video element.

Fadaray Rocketry lanza con éxito su cohete sonda desde Villacarrillo: "Nuestro objetivo es llegar al espacio" / Esther Garrido

Lágrimas de emoción han caído en las caras de 45 chavales de entre 18 y 25 años venidos desde Valencia en un hito histórico para Jaén. Los centenarios olivos que rodean el Centro Atlas Tecnológico CATEC de Villacarrillo han sido testigos de un acontecimiento único y el primero de la historia de la provincia, el lanzamiento de ‘Rompetechos’. Un cohete sonda que ha atravesado el cielo de Jaén a las 14:56 horas.

1,9 metros, 16 kilos, cargado de tecnología y desarrollado por los estudiantes del equipo Faraday Rocketry de la Universidad Politécnica de Valencia. Este ensayo representa no sólo una validación tecnológica previa al European Rocketry Challenge de octubre, sino también un paso determinante en su ambicioso objetivo futuro: convertirse en la primera universidad de Europa y segunda del mundo en alcanzar el espacio. "10, 9, 8, 7, 6, 5, 4 , 3, 2, 1, 0" han cantado al unísono desde la zona de seguridad y la zona de control de despegue. En la azotea del edificio otros tres estudiantes con prismáticos vigilaban que todo marchara según lo previsto tras meses de trabajo. Un fuerte ruido y la luz de los fogonazos ha alcanzado el cielo con una ligera inclinación hasta perderse de vista con un fondo de olivos. "El despegue ha sido perfecto", expresa emocionado uno de los estudiantes.

“Este cohete es la primera iteración del que llevaremos al campeonato europeo de octubre”, explica Guzmán Marchesi, director ejecutivo de Faraday Rocketry, con una mezcla de emoción y orgullo que no podía ocultar. Rompetechos es el resultado de más de medio año de trabajo intenso, con dos meses completamente dedicados al desarrollo, pruebas y montaje.

Así ha sido el primer lanzamiento de un cohete en Jaén

El cohete ha sido diseñado, fabricado y montado enteramente por estudiantes, desde la propulsión hasta la aviónica. Marchesi lo describe con entusiasmo. “Hemos desarrollado nuestro propio motor cohete, probado en la universidad, y nuestra propia electrónica modular, lo que nos permite escalar la tecnología para proyectos futuros. También hemos fabricado nuestros propios paracaídas, fuselajes y aletas. Son dos años de desarrollo que hoy se ponen a prueba”, cuenta Marchesi.

3.000 metros de apogeo

Por primera vez, lanzan con total independencia, lo que les da libertad para validar sistemas críticos de cara al European Rocketry Challenge (EuRoC), que se celebrará en octubre en Portugal. Uno de los grandes avances tecnológicos que Faraday prueba en este vuelo es el aerofreno, una superficie de control que se despliega durante el ascenso sin propulsión para controlar con exactitud la altitud y asegurar que el cohete alcanza los 3.000 metros de apogeo fijados por el campeonato.

“El motor fue diseñado para que sobrepase los 3.000 metros, y el aerofreno corrige esa variabilidad”. “Este tipo de sistemas son comunes en otros equipos europeos, pero para nosotros es la primera vez que lo aplicamos, y lo hemos desarrollado de cero”, afirma Marchesi.

El vuelo se divide en 11 fases, de las cuales las primeras cuatro se completan antes de la ignición. A partir de ahí, el cohete asciende con motor, luego sin propulsión, y es entonces cuando entra en juego el aerofreno. Al alcanzar el apogeo, se despliega un paracaídas de frenado y, más cerca del suelo, el paracaídas principal para asegurar un descenso controlado. Tras el impacto, se encargan de recuperarlo para su análisis.

Así ha sido el primer lanzamiento de un cohete en Jaén / Esther Garrido

Para la mayoría del equipo, este es su primer lanzamiento real. Tienen entre 18 y 25 años, muchos están en su primer año de universidad, y la emoción se palpaba en el ambiente. Lucía Martínez, del departamento de recuperación cuenta que la mayoría del equipo nunca había vivido esto. "Estamos emocionadísimos. Hemos hecho muchas pruebas en tierra, todo se ha probado mil veces, pero este es el primer gran lanzamiento. Es una oportunidad única”, explica Martínez.

Lucía destaca también el trabajo logístico. “Nos hemos dividido por hangares, con zonas restringidas para departamentos como propulsión y recuperación, que trabajan con explosivos. Llevamos tres días aquí y dos días haciendo pruebas. Hoy ha sido todo el montaje final”, expresa.

El equipo se preparó durante meses, compaginando el proyecto con sus estudios, y todo con un presupuesto que no supera los 8.000 euros, una cifra muy por debajo de lo que manejan otras universidades europeas, que llegan a contar con presupuestos de hasta 300.000 euros. “Jugamos con mucha desventaja, pero somos un equipo muy unido. Siempre hay tensiones, pero hay muy buen ambiente y mucha pasión. Y eso se nota”, agrega Martínez.

El objetivo inmediato es claro, clavar los 3.000 metros en el campeonato europeo. “Ya no es sólo llegar a esa altitud exacta, sino hacerlo mejor que el resto”, explica Plá, estudiante de ingeniería mecánica. “Decir que has lanzado un cohete con tu equipo, a tu edad, es una de las cosas más gratificantes. Lo vivimos con una mezcla de nervios, responsabilidad y orgullo. No es algo que cualquiera pueda decir”, cuenta Martínez.

Así ha sido el primer lanzamiento de un cohete en Jaén / Esther Garrido

Pero Rompetechos no es el final del camino, solo el principio. El equipo ya está desarrollando Origin, un cohete de dos etapas con el que esperan alcanzar los 10 kilómetros de altitud y romper el récord estudiantil europeo de apogeo. Será lanzado el próximo año y representará una validación aún más compleja de las tecnologías desarrolladas por Faraday Rocketry. “Muchas veces la gente se sorprende cuando decimos que queremos llegar al espacio. Se preguntan para qué, si no llevamos nada. Pero nosotros queremos demostrar que en España, en Valencia, y en nuestra universidad hay jóvenes con ideas potentes, talento real y fuerza para hacerlas realidad”, afirma Marchesi.

El Centro ATLAS: un antes y un después

El encuentro con el Centro ATLAS fue, según palabras del equipo, “una casualidad del destino”. Fue en un evento donde se conocieron, y la conexión fue inmediata. “Ellos se enamoraron de nosotros, y nosotros de ellos. Nos han dado todas las facilidades, instalaciones, espacio, tiempo… Para nosotros es un sueño. En la universidad hacemos lo que podemos, pero aquí hemos sentido que podíamos ir más allá”, cuenta Guzmán con admiración.

Así ha sido el primer lanzamiento de un cohete en Jaén / Esther Garrido

Gracias a esta colaboración, el equipo puede probar tecnología fuera del calendario de competiciones, algo que les da una ventaja crítica. “La regulación española es mucho más estricta que la de países como Estados Unidos. Tener un lugar como ATLAS para validar tecnología y lanzar de forma independiente es fundamental si queremos competir de verdad a nivel europeo”, explica Marchesi.

El futuro despega desde aquí

Hoy, con Rompetechos, buscan repetir y mejorar esa hazaña. Este lanzamiento no ha sido solo un ensayo, ha sido una declaración de lo se puede hacer desde España, Jaén y Valencia.“Queremos dar un golpe sobre la mesa. Queremos llegar al espacio. Y lo vamos a hacer, paso a paso, cohete a cohete. Empezando por aquí, desde Jaén, desde ATLAS”, concluye Guzmán Marchesi.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último