Del Gran Eje a la Alameda
José Luis Marín Weil
Jamones robados
La patrona de Jaén ya vuelve a su ciudad tras varios meses de restauración. La imagen de Santa Catalina de Alejandría ha regresado a la capital después de someterse a un minucioso proceso de conservación en el taller de la empresa sevillana Conservación y Restauración de Bienes Culturales, donde se ha trabajado para devolverle su aspecto original y garantizar su preservación futura.
La diputada de Cultura y Deportes, África Colomo, ha mostrado su satisfacción por el resultado de los trabajos, que según ha explicado han permitido recuperar el esplendor original de la escultura, respetando su integración artística y asegurando su conservación mediante técnicas especializadas y criterios de intervención mínima.
Colomo ha destacado que esta talla “forma parte del patrimonio artístico de la Diputación Provincial y posee, además, un profundo valor devocional para la ciudadanía jiennense”. En este sentido, ha recordado que con la finalización de la restauración “se cumple el compromiso adquirido con la Cofradía de Santa Catalina para que la imagen esté completamente restaurada antes de su tradicional romería, que se celebrará el próximo 23 de noviembre”.
La diputada también ha subrayado la apuesta de la Diputación por la protección y difusión del patrimonio histórico, con iniciativas que “ponen en valor obras que forman parte de la identidad y la memoria colectiva de los jiennenses”.
Como parte de las actividades de divulgación, el 24 de noviembre se celebrará una mesa redonda en el Centro Cultural Baños Árabes, donde los técnicos responsables explicarán los detalles del proceso de restauración y los resultados obtenidos. “Queremos acercar este trabajo a la ciudadanía, más allá de los actos litúrgicos, para que comprendan la importancia de estas intervenciones”, ha señalado Colomo.
La escultura, de estilo neobarroco, fue realizada en 1940 por José María Ponsoda y Bravo en madera policromada con aplicaciones de pan de oro y plata. Perteneciente a la Diputación desde 1942, la obra fue destinada inicialmente al Internado Provincial de Santo Domingo, antiguo convento dominico de Santa Catalina Mártir y, desde 1976, se encuentra bajo la custodia de la Cofradía de Santa Catalina, con la que en 2023 se renovó la cesión por otros 75 años.
El proceso de restauración ha permitido subsanar los daños que presentaba la pieza debido al paso del tiempo y a factores ambientales, como grietas, pérdida de policromía y acumulación de suciedad. La intervención incluyó un estudio previo de los materiales, limpieza de la superficie, consolidación estructural, reintegración cromática y aplicación de una capa protectora para garantizar su conservación.
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