¿Está Jaén preparada para las olas de calor?

TIEMPO

Repasamos las infraestructuras, sombras y arboleda de la ciudad para comprobar si son elementos suficientemente disuasorios para combatir el verano

¿Quién trabaja bajo el sol del verano en Jaén? Las profesiones más expuestas y los refugios climáticos

Niños disfrutando del agua en la plaza de Santa María.
Niños disfrutando del agua en la plaza de Santa María. / Esther Garrido

Que la provincia de Jaén cuente con el mayor bosque humanizado del planeta no evita que las altas temperaturas mermen la fuerza de sus habitantes en verano. Con más de 66 millones de olivos plantados, los jiennenses sufren constantes olas de calor durante la temporada estival que incluso terminan por afectar a la producción del aceite de oliva a la larga. La escasez de lluvias es un mal constante y las temperaturas parecen dispuestas a rebatir los 40 °C hasta bien entrado el otoño. Ante estas circunstancias, es conveniente preguntarse si la capital está realmente preparada para combatir una alerta roja.

Salir a la calle en verano puede resultar toda una hazaña para cualquier vecino de Jaén, especialmente para los que no pueden gozar de las ansiadas vacaciones. Coger el coche para absolutamente cualquier actividad suele ser la alternativa, además de apostar rotundamente por la nocturnidad para cualquier tipo de plan. Además, el aire acondicionado y el ventilador se convierten en la compañía inestimable de nuestros hogares, al igual que la piscina para los más afortunados.

Fuentes instaladas en el suelo de la plaza de Santa María.
Fuentes instaladas en el suelo de la plaza de Santa María.

Ni fuentes ni arboleda

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es clara: lo ideal es que haya al menos un árbol por cada tres habitantes en las ciudades, lo que supone una proporción de 0,33 árboles por ciudadano. El dilema de los alcorques vacíos es habitual en la política local, por lo que sería adecuado comprobar el registro actual de árboles existente en el casco urbano. El inventario, sin actualizar desde el año 2021, contabilizaba entonces 24.633 árboles para un total de 111.915 habitantes. En un cálculo sencillo obtenemos 0,22 árboles por vecino, es decir, una cifra insignificante frente a lo recomendado.

Entre las especies mayoritarias que registra este inventario del Ayuntamiento destacan 2.569 ejemplares de aligustre, 2.340 unidades de pino carrasco, 2.143 naranjos amargos, 1.550 de almez, 1.529 ejemplares de plátano de sombra, palmeras y otras especies exóticas de difícil pronunciación. Asimismo, aquellas ubicadas en calles, parterres y parques de la ciudad, a pesar de su baja presencia en el listado, "aportan e incrementan la biodiversidad de nuestro municipio".

En cuanto a las fuentes públicas de donde poder beber y refrescarse en las horas de mayor calor, son prácticamente mínimas. De hecho, no consta ningún registro al respecto en la web del Consistorio. Si bien existe la obligatoriedad de servir agua del grifo sin coste alguno en cualquier establecimiento de hostelería, lo cierto es que se trata de un problema igual de presente en la mayoría de localidades.

Mala propaganda

Para Elena Arjona, como cicerone que recorre el plano urbano casi a diario, "se podría mejorar, pero tampoco es un infierno". De hecho, ella misma sostiene cómo las continuas noticias que emiten los medios de comunicación en verano sobre el calor extremo en la provincia acaban perjudicando al sector turístico. "Es una manera de espantar al turismo". En este sentido, expone como ejemplos como Córdoba, Sevilla o Toledo, cuyas temperaturas son un mal mayor. "Al fin y al cabo Jaén es una ciudad pequeña y accesible".

La molestia entre sus compañeros se repite cada año al llegar esta época, por lo que Arjona abandera la reflexión: "Claramente, sufrimos de esta propaganda". Aunque las cifras de turismo pierden a favor de la costa durante los meses de julio y agosto, esta guía propone innumerables planes frescos sin salir de Jaén: "En todos los monumentos se suele estar bien en su interior, los espacios museísticos tienen aire acondicionado y hay muchas calles estrechas con sombra en el casco histórico". Además, el alza del turismo de interior debe enfrentar esta representación "poco atractiva".

Toldos para mitigar el calor

Si alguien gana en el aspecto comercial durante las olas de calor son las grandes superficies, debido principalmente a la climatización de sus instalaciones. Al constante desangro de los negocios del centro se suma la dificultad para efectuar compras a plena luz del día con el riesgo de padecer una insolación. Es por ello que algunos comerciantes como José María Francés se hacen eco en las redes para pedir la instalación de toldos en las principales vías, como Bernabé Soriano.

"El sol da durante toda la mañana en esta acera y los clientes se refugian como pueden", expone el gerente de la clásica Óptica Amate. Su petición, de hecho, cuenta con algún antecedente ya, puesto que él mismo recuerda la colocación de toldos en las calles San Clemente y Espartería hace unos años. También "en el margen izquierdo ascendente de la Carrera había unas estructuras metálicas que entoldaban a los comercios", añade.

Los principales puntos de interés del centro, como la plaza de San Francisco, en la puerta de la Diputación Provincial, o la plaza de Santa María "son un auténtico infierno", en opinión de este jiennense. "Creo que beneficiarían muchísimo unos toldos adaptados, igual que se ponen las luces de Navidad, y seguro habría empresas dispuestas a patrocinarlos".

Refugios climáticos

En Jaén se están activando diferentes dispositivos para combatir las altas temperaturas, entre los que se incluyen los llamados refugios climáticos y otros servicios de cuidado integral a personas sin hogar, como la atención 24 horas que dispone el hogar de Santa Clara. Igualmente, las tres piscinas públicas -La Salobreja, Las Fuentezuelas y El Tomillo- se han convertido en un polo de atracción para las jornadas más desapacibles del verano.

Por si esto fue poco, CCOO ya ha habilitado su sede como refugio climático para aquellos trabajadores y trabajadoras que realizan sus labores al aire libre. La propuesta ofrece un espacio para refrescarse y protegerse del calor, especialmente durante las horas más críticas. “A veces entran repartidores acalorados, personas que están trabajando cerca y necesitan cinco minutos de aire acondicionado, un vaso de agua y recargar el móvil", explicaba a este medio Manuela Barajas, de CCOO Jaén.

En definitiva, se puede decir que, en mayor o menor medida, los ciudadanos jiennenses buscan la alternativa más agradable para sofocar el sudor. En los hogares persisten las herramientas sencillas del siglo XXI, mientras que en la calle se sufren los bochornos ocasionales de vez en cuando. Sea, pues, esta la esencia misma del verano.

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