Este es el municipio de Jaén donde el verano pide arroparse de más

En un rincón olvidado del mapa, donde las sierras dibujan su perfil más abrupto y el viento parece susurrar historias antiguas, Santiago-Pontones desafía al calor del verano. Este municipio, el más extenso y uno de los más altos de Jaén, se encuentra en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, un refugio natural donde el ritmo lo marca la naturaleza y el calor queda atrapado en las zonas más bajas.

Con una altitud media cercana a los 1.100 metros sobre el nivel del mar, y su núcleo principal, Santiago de la Espada, situado a unos 1.200 metros, esta localidad destaca por sus noches frescas. En un territorio donde algunas áreas rurales superan los 1.500 metros, las temperaturas nocturnas suelen descender hasta los 15 grados en verano, una excepción refrescante en la Andalucía de noches tórridas y sofocantes. Este clima suave convierte a Santiago-Pontones en un destino ideal para quienes buscan alivio del calor y un descanso reparador.

Encantos geográficos y naturales

El municipio forma parte del Parque Natural más extenso de España, un espacio protegido de incalculable valor donde la biodiversidad y los paisajes cautivan al visitante. Las montañas escarpadas, bosques de pinos y encinas, junto a ríos cristalinos como el Segura o el Borosa, ofrecen un entorno perfecto para actividades al aire libre como el senderismo y la observación de aves. Aquí, los microclimas derivados de la altitud y la abundancia de vegetación contribuyen a suavizar el calor.

Destaca también los Campos de Hernán Pelea, la meseta más alta de España continental, donde el silencio es absoluto y las estrellas parecen estar al alcance de la mano. Este paisaje único refuerza la sensación de encontrarse en un lugar apartado y lleno de magia.

Fiestas y tradiciones

La tradición y la cultura local mantienen vivo el espíritu rural en Santiago-Pontones. Durante el verano, las aldeas se llenan de vida y alegría con celebraciones como la fiesta de Las Gorgollitas, en el mes de agosto. En esta tradición, la Virgen de las Nieves recorre cada casa, y los vecinos comparten pastas y bebidas, lo que refuerza el sentido de comunidad y el cariño por sus raíces. Estas fiestas son momentos esenciales para conservar las costumbres y fortalecer los lazos entre habitantes y visitantes.

Gran riqueza culinaria

El amplio catálogo gastronómico del municipio es un fiel reflejo de su entorno natural y su herencia campesina. Platos contundentes y llenos de sabor como el rin ran, un guiso de bacalao, patata, pimiento rojo y huevos duros; la gachamiga, una mezcla muy sencilla pero deliciosa de harina, ajo y aceite; o uno de los protagonistas en las mesas y restaurantes como es el cordero segureño.

Además, no se pueden olvidar otras carnes típicas de la sierra. Los visitantes tendrán la oportunidad de deleitarse con platos como el solomillo de ciervo, hamburguesa de jabalí o embutidos de gamo. Estos manjares, elaborados con ingredientes de proximidad y basados en la agricultura y ganadería tradicionales, son el mejor sustento para recuperar fuerzas.

Cómo llegar

Llegar a Santiago-Pontones desde Jaén capital es sencillo, aunque el paisaje hace que el viaje sea parte de la experiencia. Para llegar a su mayor núcleo de población hay que recorrer unos 117 kilómetros, se tardan alrededor de dos horas y media en coche siguiendo la carretera A-32 y luego la A-6202. Esta última serpentea entre montañas y ofrece panorámicas espectaculares que preparan al viajero para descubrir un destino donde la tranquilidad y la belleza natural son protagonistas.

Aunque las carreteras puedan ser sinuosas debido al terreno montañoso, el placer de atravesar parajes tan especiales hace que cada curva valga la pena, al anunciar la llegada a un lugar donde el verano se vive de otra forma, entre frescura, tradición y naturaleza.