Jaén reconoce a Luis Berges una vida dedicada a su ciudad

El teatro Infanta Leonor acogió este lunes el acto institucional de entrega de la Medalla de Oro de la ciudad y título de Hijo Predilecto de Jaén al arquitecto Luis Berges, que estuvo presidido por alcalde de la ciudad, Julio Millán, y contó con la presencia de numerosos miembros del equipo de Gobierno y del resto de la Corporación Municipal. La concejala del área de Cultura, Turismo y Fiestas y Patrimonio Histórico, María Espejo, leyó la resolución por la que el Ayuntamiento concedió a Luis Berges esta distinción con la que ha felicitado por el premio al arquitecto, que cumple estos días 100 lúcidos años. El Colegio de Arquitectos, junto con la Escuela de Arte José Nogué, fueron los promotores del expediente que ha concluido con esta medalla.

En la gala, el doctor en Historia del Arte y profesor emérito en la Universidad de Jaén, Pedro Galera, hizo la presentación del arquitecto galardonado. Galera recordó el importante legado de Berges, del que los historiadores del arte son deudores.

Berges recibió el título de manos del alcalde, y pronunció un discurso en el que recorrió su trayectoria profesional ligada en lo vital a esta ciudad. Berges Roldán enfatiza en unas emotivas palabras su amor a una ciudad a la que la nostalgia le hizo volver con su título debajo del brazo, un signo del destino que trajo a la capital a uno de los mayores exponentes de su historia más reciente. “Nací en Jaén, en uno de sus barrios más interesantes, La Magdalena”, dijo con orgullo. Su hijo Jacobo, que le acompañó en este momento, definió la trayectoria de su padre con una palabra “tesón”.

Impacto en la ciudad

Julio Millán, en su intervención, aseguró que, “con este reconocimiento, la ciudad de Jaén le devuelve, con respeto y con emoción, un pequeño reflejo de su inmenso legado”, que tiene entre sus principales referentes los numerosos trabajos de restauración y conservación del patrimonio que ha llevado a cabo a lo largo de su dilatada trayectoria profesional, como los de los Baños Árabes o el convento de Santo Domingo, en la capital, además de otras intervenciones destacadas en nuestra provincia que le señalan como uno de los grandes nombres que ha protagonizado la transformación de Jaén y que la ha pensado y diseñado tal y como hoy la conocemos.

El alcalde destacó que “el respeto a la autenticidad y la convicción de que el pasado arquitectónico debe ser interpretado, protegido y revitalizado” son principios que han guiado siempre las intervenciones de Luis Berges, quien “ha puesto su talento, su ingenio y su corazón al servicio de Jaén y su provincia durante cien años de vida activa con una obra amplia, sólida e inspiradora marcada por la aplicación del humanismo a la arquitectura; siempre con las personas en el centro de su objetivo porque ha entendido esta disciplina no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para mejorar vidas”.

El máximo representante municipal aseguró que “la obra de Berges ha tendido puentes entre generaciones y ha dejado una huella profunda no solo en el paisaje urbano, sino en la conciencia de esta ciudad” y que “es un referente impagable para cuantos nos sucedan; para que tengan los ojos bien abiertos, miren su ejemplo, reinventen sin olvidar el origen y no tengan miedo a soñar con otra ciudad posible”, al tiempo que resaltó la humildad son la que siempre ha trabajado, “sin estridencias, sin buscar protagonismo”.

El alcalde, asimismo, hizo referencia “al profundo compromiso del arquitecto con su tierra, que en ocasiones le ha llevado a alzar la voz para señalar lo que no se estaba haciendo bien y para orientar con valentía el debate sobre qué modelo de ciudad queremos". "Ha ansiado el renacer de Jaén y lo ha provocado con sus manos; le ha devuelto mucho de su patrimonio y ha edificado, también, conciencia e identidad colectiva”, aseveró.

Millán Muñoz incidió en que “Jaén le debe mucho a Luis Berges; le debe gran parte de su belleza recuperada, de su dignidad urbana, de su esperanza cívica, pero sobre todo, le debe el ejemplo de una vida dedicada a lo común, a lo duradero, a lo que nos une” y en “su empeño constante por que Jaén estuviera siempre a la altura de lo que merece, por defenderla, prestigiarla y beneficiarla de manera extraordinaria”.

El primer edil, en este emotivo acto, trasladó a Luis Berges, en nombre de toda la ciudad, “su afecto, su gratitud profunda y eterna y su admiración sincera". "Le agradecemos su generosidad, su espíritu incansable, su lucidez y su herencia intemporal y que, a día de hoy, aún siga señalando caminos”, concluyó el alcalde.