Del arte rupestre, al legado minero y fortalezas: Jaén, tercera provincia con más patrimonio andaluz protegido

Jaén no solo guarda un inmenso legado monumental, sino también un patrimonio natural y etnológico que la distingue dentro de Andalucía. Sus paisajes de sierra, los abrigos con pinturas rupestres y los vestigios mineros que marcaron durante siglos la vida de sus pueblos conforman un mosaico patrimonial único.

Buena parte de los municipios jiennenses combinan la riqueza monumental con elementos naturales e industriales que hoy forman parte del inventario andaluz de Bienes Inmuebles Protegidos. No es casualidad, Jaén fue durante décadas uno de los principales enclaves mineros de España, y ese pasado ha dejado una huella profunda en su territorio.

El patrimonio histórico de Andalucía es mucho más que un conjunto de monumentos; es una parte viva de la identidad colectiva del pueblo andaluz. Así lo reconoce el artículo 10.3 de la Ley Orgánica 2/2007, que establece como objetivo básico “el afianzamiento de la conciencia de identidad y cultura andaluza” mediante el conocimiento, la investigación y la difusión del patrimonio histórico, antropológico y lingüístico.

En desarrollo de este principio, la Ley 14/2007 del Patrimonio Histórico de Andalucía, creó el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA), un instrumento legal y técnico destinado a salvaguardar, consultar y divulgar los bienes culturales. El catálogo, gestionado por la Junta de Andalucía, incluye los Bienes de Interés Cultural (BIC), la categoría de máxima protección, los Bienes de Catalogación General y los bienes muebles reconocidos en el Inventario General del Patrimonio Histórico Español.

Un patrimonio ligado al territorio

Los bienes inmuebles inscritos en el CGPHA abarcan edificios, estructuras o lugares de valor histórico, artístico, arqueológico, científico o técnico. Su característica principal es que están indisolublemente ligados al territorio, no pueden trasladarse, ni perder su esencia.

Entre ellos se incluyen monumentos, conjuntos históricos, jardines, sitios arqueológicos, zonas industriales o lugares de interés etnológico. Todos gozan de protección jurídica, lo que impide su demolición o alteración sin autorización de la Consejería competente. A cambio, los propietarios pueden acceder a ayudas públicas y los municipios se benefician del valor cultural y turístico que conllevan estos reconocimientos.

Jaén, tercera provincia con más volumen patrimonial

El registro oficial de la Junta de Andalucía recoge más de 28.700 bienes inmuebles, que representan más de 24.000 entidades patrimoniales catalogadas. Por provincias, los datos más recientes del CGPHA sitúan a Granada a la cabeza con 2.027 bienes, seguida de Córdoba (777), Jaén (580), Almería (641), Huelva (540), Sevilla (511), Cádiz (467) y Málaga (435).

Con 580 bienes inmuebles protegidos, Jaén se consolida como la tercera provincia andaluza en volumen patrimonial. De ellos, 424 están declarados Bien de Interés Cultural y 156 figuran como Bienes de Catalogación General. Por tipología, el patrimonio jiennense incluye 342 monumentos, 24 conjuntos históricos, 31 zonas arqueológicas, un lugar histórico, dos lugares de interés etnológico, 12 zonas patrimoniales, un lugar industrial y dos parajes pintorescos.

Los municipios jiennenses con mayor densidad patrimonial

El patrimonio se distribuye por toda la provincia, pero algunos municipios destacan especialmente por el número de bienes inmuebles en relación con su superficie. Los que concentran más bienes son: Linares (79), Jaén capital (55), Lupión (3), Jamilena (1), Bélmez de la Moraleda (6), Aldeaquemada (14), La Carolina (23), Guarromán (11), Rus (5), Bailén (12), Santa Elena (14), Baeza (16), Canena (1), Carboneros (4), Baños de la Encina (26), Pegalajar-La Cerradura (5), Jimena (3), Villardompardo (1), Castillo de Locubín (6), Alcalá la Real (14), La Guardia (2), Albanchez de Mágina (2) y Quesada (17). Esta relación muestra la diversidad del territorio y la coexistencia de bienes tanto urbanos como rurales, religiosos, defensivos, industriales y naturales.

Si se atiende únicamente al número absoluto de inmuebles protegidos, sin considerar la extensión territorial, el orden provincial sería el siguiente: Linares (79), Jaén capital (55), Baños de la Encina (26), La Carolina (23), Úbeda (19), Andújar (18), Quesada (17), Baeza (16), Aldeaquemada (14), Santa Elena (14), Alcalá la Real (14), Bailén (12), Guarromán (11), Alcaudete (10), Martos (10), Santisteban del Puerto (10), Segura de la Sierra (9), Torredonjimeno (8), Porcuna (8) y Torredelcampo (7).

Linares, epicentro del patrimonio industrial y minero

Dentro de la provincia, Linares lidera con claridad el número de bienes patrimoniales, 79 en total. La cifra se explica por su intensa actividad minera durante los siglos XIX y XX, cuando se convirtió en una de las capitales europeas del plomo. Donde se encontraron fundiciones, casas de ingenieros, pozos, castilletes y estructuras industriales que forman parte esencial del patrimonio histórico andaluz. No obstante, la protección de este legado no ha sido suficiente motivo para recuperar espacios emblemáticos y convertir antiguos enclaves mineros en recursos culturales y turísticos, que hoy se encuentran en estado ruinoso.

De las fortalezas medievales al Renacimiento de Úbeda y Baeza

El reparto del patrimonio en Jaén refleja su historia como tierra de frontera. En ella confluyen la herencia ibera, romana, medieval y renacentista. Las fortalezas que se extienden por toda la provincia recuerdan su pasado estratégico entre reinos cristianos y musulmanes, mientras que Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, simbolizan el esplendor artístico del Renacimiento andaluz. Los abrigos con pinturas prehistóricas de Sierra Morena donde destaca Aldeaquemada que concentra buena parte de ellos, siendo testimonio de la ocupación humana desde tiempos remotos y están catalogados como bienes inmuebles de gran valor cultural.

La legislación andaluza establece la obligación de conservar estos bienes y su entorno, aunque en buena parte de ellos parezca un intento lejano, evitando alteraciones visuales o paisajísticas que perjudiquen su valor.

Linares

Antiguo Hospital de San Juan de Dios, Casa de máquinas Barings, Castillo de Tobaruela, Central Eléctrica: Edificio principal y auxiliares. Cástulo, El Chaves: Cabria, chimenea y casa de máquina, el Calvario: Cabria, chimenea, casas de máquina y auxiliares, El Fin: Casas de máquinas, Estación de Ferrocarril de Madrid, Estación de Pozo Ancho, Fundición La Constancia: Edificio principal, el anejo y cancela, Fundición La Cruz: Chimenea y Torre de Perdigones, Iglesia de Santa María la Mayor, Inmueble Minero Industrial Carmen, Torre de Santa Eufemia, entre otros.

Jaén

Estación de Autobuses y Hotel Rey Fernando, Alameda de Capuchinos, Iglesia Catedral de la Asunción de la Virgen, Escudos heráldicos de la ciudad de Jaén, Jardines de Jabalcuz y Antigua Casería Jerez, Biblioteca Pública Provincial de Jaén, Castillo de La Higueruela, Torre Mocha, Torre de Peña de Castro, Conjunto de Cuevas de El Canjorro, Barranco de Estoril, Abrigo de la Cantera, Poyo de la Mina, Abrigos Cerro del Frontón, Castillo de Peñaflor, entre otros.

La Carolina

Torre de Perdigones I, Inmueble Minero Industrial La Rosa, Inmueble Minero Industrial La Makrina, Inmueble Minero Industrial La Inmediata, Inmueble Minero Industrial San Guillermo, Inmueble Minero Industrial La Española Guindos, Inmueble Minero Industrial Casa de Central en La Urbana, Poblado Los Guindos, Socavón y Lavadero La Manzana, Fábrica Tecosa, Poblado El Sinapismo, Centro Histórico de Navas de Tolosa, Abrigo Nava Martina, Barranco de Doña Dama, entre otros.

Bailén

La Esmeralda: Casa de máquina, chimenea, cabria, construcciones auxiliares y embarcadero; Restos del castillo de Bailén; Pozol Briones; Cabria Hysern; Huerta de San Lázaro; Iglesia de la Encarnación, entre otros.

Recuerdo de la batalla de 1808, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de "Sitio Histórico". La Huerta de San Lázaro, con su vieja noria, quedó emplazada en la cañada divisoria de los frentes español y francés. En la calurosa jornada del 19 de julio de 1808, el desesperado ejército francés intentó sin éxito tomar esta estratégica posición. En dicho lugar y con motivo del Bicentenario de la Batalla de Bailén, se reconstruirá la Casa de Postas donde se firmaron las famosas Capitulaciones que significaron la primera derrota en campo abierto de un ejército napoleónico.

Guarromán

Centro Histórico de Guarromán; Cobo Nuevo: Cabria, tolva y edificios; Inmueble Minero Industrial San Arturo; Inmueble Minero Industrial San Blas; Inmueble Minero Industrial San Pascual; Inmueble Minero Industrial San Simón; Pozo Chimenea; San Andrés: Casas de máquinas, túneles, edificación y auxiliares; Santuario de Zocueca.

El centro histórico de Guarromán está inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) y su pósito fue construido en 1789 en el marco de las edificaciones llevadas a cabo en las Nuevas Poblaciones.

Aldeaquemada

Abrigo Arroyo de Martín Pérez; Abrigo Cimbarrillo Prado Reches; Abrigo Prado del Azogue; Abrigo Tabla de Pochico; Abrigo de Don Pedro Mota; Abrigos Cimbarrillo María Antonia; Abrigos Garganta de la Hoz; Cueva de Feliceta; Cueva de la Mina; Cueva de los Arcos; Cueva de los Mosquitos; Poyo inferior de La Cimbarra; Poyo medio de La Cimbarra.

Bélmez de la Moraleda

Castillo; Castillo El Castillejo del Barranco de Aguas Amarguillas; Castillo El Castillejo del Cortijo de Neblín; Castillo de Chincoya; Torre de la Dehesilla; Torre del Lucero.

El castillo de la Moraleda fue construido por los musulmanes, y conquistado por los cristianos, por primera vez, entre los años 1243 y 1246, pero no lo fue definitivamente hasta 1448, pasando a incorporarse al señorío de Jódar años más tarde. Perteneció al Concejo de Baeza y a la Orden de Calatrava. A partir de 1501 las tierras de Bélmez pertenecieron a la ciudad de Granada en pago de ciertas deudas que los Reyes tenían con ella, reservando la alcaidía del castillo al señor de Jódar. La fundación como villa data del año 1524, cuando se cedieron tierras en arrendamiento a algunos labradores del lugar. Perteneció a la jurisdicción de Granada hasta que, a raíz de la organización provincial de Javier de Burgos de 1833, fue incluida en la nueva provincia de Jaén.