Jódar y Úbeda, dos caras de la conciliación en Jaén: entre la falta de recursos y la descoordinación de servicios

Un estudio de la Junta de Andalucía revela diferencias estructurales entre los municipios rurales y urbanos intermedios en materia de conciliación

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La Justicia europea multa a España por el retraso en trasponer la directiva de conciliación de progenitores y cuidadores.
La Justicia europea multa a España por el retraso en trasponer la directiva de conciliación de progenitores y cuidadores. / S. C.

Los municipios jiennenses de Jódar y Úbeda han sido protagonistas en el “Diagnóstico de la situación de la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en el ámbito local de Andalucía”, un estudio impulsado por la Junta de Andalucía y la FAMP que analiza las necesidades, desigualdades y buenas prácticas en diez municipios representativos de distintas realidades territoriales.

El informe, elaborado con la colaboración del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), examina factores como el tamaño poblacional, la densidad de población, la función económica y la conectividad territorial, para entender cómo influyen en la posibilidad de conciliar. Dentro de esta muestra, Jódar fue seleccionado como municipio rural, mientras que Úbeda representó el modelo de ciudad intermedia, ofreciendo una visión complementaria de los retos que afrontan los jiennenses en materia de conciliación.

Jódar, carencias estructurales

En el caso de Jódar, el estudio refleja una realidad marcada por la falta de servicios básicos, la escasa conectividad y la estacionalidad laboral, lo que condiciona la capacidad de las familias para conciliar. La economía local, de carácter eminentemente agrario, se traduce en empleos temporales y horarios irregulares, lo que dificulta especialmente la vida de las mujeres, que asumen la mayor parte de las tareas de cuidado.

La ausencia de corresponsabilidad en el reparto de los cuidados sigue siendo una constante, generando una sobrecarga femenina en los hogares. La dependencia del entorno familiar o comunitario suple parcialmente la falta de servicios institucionales, pero no resuelve la desigualdad. Según el documento, los municipios rurales como Jódar padecen una oferta insuficiente de recursos para la infancia, mayores o dependientes, además de una deficiente red de transporte que limita el acceso a centros de trabajo o servicios públicos en otras localidades. El 55% manifiesta no tener tiempo para aficiones, el 51% no se siente relajado y el 60% expresa la nacesidad de conciliar.

El informe también apunta a la necesidad de reforzar la cultura institucional sobre la conciliación como derecho, y propone ajustar los horarios de los servicios públicos, descentralizar la atención hacia los barrios periféricos y crear servicios de respiro para las personas cuidadoras durante tardes y fines de semana.

Entre las buenas prácticas detectadas en municipios rurales, se mencionan las actividades intergeneracionales y las campañas locales de sensibilización, que en localidades como Jódar se consideran un punto de partida para fomentar la implicación comunitaria y el equilibrio entre vida personal y laboral.

Servicios disponibles pero poco coordinados

En Úbeda, catalogada como municipio urbano intermedio, el diagnóstico presenta una situación distinta: mayor disponibilidad de servicios públicos y recursos de conciliación, pero falta de integración y coordinación entre ellos. Aunque la ciudad cuenta con una red educativa, cultural y social más amplia, el estudio subraya que los servicios están fragmentados y que muchas familias desconocen la oferta existente, lo que reduce su impacto real.

De hecho, uno de los datos más llamativos del informe es que hasta el 74% de la ciudadanía desconoce los recursos municipales de conciliación, pese a que el 73% manifiesta necesitar apoyo para compatibilizar trabajo y vida familiar. El 75% manifiesta no dormir bien, el 77% no tiene tiempo libre para aficiones y el 62% no se siente relajado. En este sentido, la Junta recomienda mejorar la comunicación institucional a través de campañas locales, ventanillas únicas o aplicaciones digitales que faciliten el acceso a la información.

Úbeda también se enfrenta al reto del envejecimiento de la población, lo que exige políticas específicas de envejecimiento activo, talleres coeducativos y servicios de apoyo a cuidadores, iniciativas identificadas como buenas prácticas entre los municipios de su categoría.

Una necesidad generalizada en Andalucía

El diagnóstico regional concluye que la necesidad media de conciliación en Andalucía alcanza el 61%, y que más de la mitad de la población andaluza desea pasar más tiempo con sus seres queridos. Sin embargo, la percepción de estrés y falta de descanso supera el 60%, lo que la Junta considera una alerta social y de bienestar.

La conciliación, subraya el documento, sigue siendo un reto estructural en todos los territorios, con desigualdades de género persistentes y servicios públicos fragmentados o poco accesibles. También destaca que las empresas muestran interés por mejorar la conciliación, pero carecen de incentivos o apoyo técnico para aplicarla de forma efectiva.

Entre las recomendaciones estratégicas, la Junta propone integrar la conciliación en los planes municipales como eje transversal, crear equipos interáreas (igualdad, familia, servicios sociales, empleo, educación) y promover la cooperación público-privada mediante asesoramiento a pymes, incentivos económicos y reconocimientos a las empresas que impulsen la conciliación.

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