Anuncian una macrocausa judicial contra las megaplantas solares que quieren implantar en Jaén

La plataforma ciudadana SOS Rural y la Asociación Ecología y Libertad han presentado una macrocausa judicial a nivel nacional para frenar la expansión descontrolada de plantas fotovoltaicas en suelos agrícolas fértiles. La iniciativa, anunciada este martes en Madrid, tiene uno de sus primeros focos de actuación en la provincia de Jaén, donde ya hay más de una veintena de proyectos previstos. Solo en el municipio de Lopera se contemplan cuatro instalaciones que implicarían la eliminación de más de 100.000 olivos, muchos de ellos centenarios.

“Esta lucha no es contra la energía renovable, sino contra su implantación irresponsable en tierras esenciales para el futuro común”, declara Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural. Junto a ella, Margarita Fernández, presidenta de Ecología y Libertad, insistió en la necesidad de una planificación territorial rigurosa: “Hay que establecer zonas compatibles con las placas solares y prohibir su instalación en áreas protegidas, más allá de las actuales evaluaciones de impacto ambiental”.

La ofensiva legal, en la que también colabora la plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares, busca frenar lo que califican como “despliegue desordenado y especulativo” de estas infraestructuras, que comprometen la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el equilibrio de los ecosistemas agrarios. En Andalucía, más del 69% de las plantas fotovoltaicas y más del 90% de las termosolares están ubicadas sobre suelos agrícolas de alta productividad (S1 y S2), lo que representa un serio riesgo para la salud del medio rural.

En el caso de Jaén, los proyectos de renovables suponen una amenaza directa para el olivar tradicional, uno de los símbolos y motores económicos de la provincia. “Frenar la tala de olivos centenarios en Lopera es solo el comienzo. Vamos a actuar donde sea necesario”, apunta Fernández.

70.000 campos de fútbol

Ambas organizaciones reclaman una zonificación vinculante que priorice el uso de terrenos degradados para este tipo de instalaciones, y exigen una legislación estatal similar a la de países como Francia o Italia que impida la ocupación de tierras agrícolas con elevado valor productivo. "Proteger el suelo es proteger la salud, el empleo y la identidad de nuestros pueblos, ya que el futuro no se improvisa, se defiende, se planifica y se siembra", reflexiona la portavoz nacional de SOS Rural.

Según datos del Ministerio de Agricultura, en 2024 los parques fotovoltaicos ocupaban ya más de 50.000 hectáreas de superficie agraria útil en España, el equivalente a más de 70.000 campos de fútbol. Para 2030, esa cifra podría superar las 94.000 hectáreas, lo que supondría un incremento del 166% respecto a 2016.

“La verdadera sostenibilidad no se impone desde los despachos, se cultiva desde la tierra”, aseguró Corbalán. Tanto ella como Fernández reivindican que los agricultores y ganaderos son los mejores ecologistas, y que el mundo rural necesita menos imposiciones externas y más escucha activa. “Esta alianza representa una voz fuerte, legitimada y necesaria”, concluyeron.

Con este paso, SOS Rural y Ecología y Libertad dan forma a una estrategia jurídica sin precedentes, convencidas de que el campo no solo es compatible con la ecología, sino clave para la sostenibilidad real. En Jaén, donde los megaproyectos solares han comenzado a abrirse paso en medio del olivar, el conflicto ya ha pasado del terreno institucional al judicial.