Muerte en el calabozo de Jódar: la Guardia Civil registra los ordenadores policiales

Tribunales

El Juzgado de Úbeda aplaza los interrogatorios a los dos agentes investigados, previstos para primeros de febrero

La jueza cita como investigados a los policías que detuvieron al hombre ahorcado en el calabozo en Jódar

Foto de archivo de Cristóbal Montávez
Foto de archivo de Cristóbal Montávez

Jaén/La Guardia Civil ya tiene en su haber información de la base de datos de la Policía Local de Jódar para seguir avanzando en la investigación de la muerte de Cristóbal Montávez, el hombre que, según la versión oficial, se ahorcó en el calabozo de la Policía galduriense el 30 octubre de 2020, de madrugada. Tenía 42 años. En diciembre, el Tribunal Constitucional ordenó reabrir el caso por supuesta detención ilegal y abuso de autoridad, archivado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Úbeda y por la Audiencia Provincial de Jaén en 2021. Tras ello, la familia de Cristóbal solicitó el registro de los ordenadores policiales para saber a qué hora tuvo lugar la lectura de derechos, el traspaso de diligencias a la Guardia Civil y la solicitud al Colegio de Abogados de Jaén para asignar al arrestado un abogado de oficio. Según ha podido saber Jaén Hoy, agentes del Instituto Armado, acompañados por el secretario judicial, inspeccionaron recientemente las dependencias policiales y registraron ordenadores de un edificio municipal, todo ello por orden de la jueza que dirige la instrucción, en la que figuran como investigados los dos policías locales que detuvieron a Cristóbal horas antes de su muerte, hace casi cuatro años y medio.

Ambos registros se llevaron a cabo a mediados de enero, unas dos semanas antes de la fecha fijada para el inicio de los interrogatorios ordenados por la jueza en diciembre. El pasado 31 de enero estaban llamados a declarar el padre de Cristóbal, como denunciante, y un testigo, pero tanto esas citaciones como la de los policías investigados, prevista inicialmente para el 3 de febrero, quedaron aplazadas sine die por circunstancias ajenas al proceso. A pesar de su relación directa con los hechos, la jueza no llamó a declarar a los dos agentes antes de dar carpetazo al caso en 2021. Ese es uno de los aspectos que criticó y en los que se apoyó el Tribunal Constitucional para aceptar un recurso de amparo de la familia del fallecido. La Sala Segunda consideró que la “insuficiente actividad probatoria desplegada por el órgano instructor” no permitía “colmar las lagunas en la reconstrucción de lo sucedido”.

No obstante, el largo tiempo transcurrido desde que tuvieron lugar los hechos resta posibilidades de arrojar plena luz sobre la muerte de Cristóbal. Otra de las pruebas solicitadas por los familiares fue la triangulación de los teléfonos de los dos agentes de Policía Local y del propio Cristóbal para saber exactamente todos los lugares por los que pasaron los tres aquella noche. El atestado de la Guardia Civil y los partes del centro de salud de Jódar -en el que fueron atendidos Cristóbal y los agentes- presentan, en principio, incongruencias en tanto en cuanto sitúan al detenido en ambos lugares durante un tiempo determinado. Además, se encontraron restos de sangre de Cristóbal -tal y como se confirmó en un análisis posterior- en una calle del pueblo ajena al recorrido descrito por los policías.

Sin embargo, este periódico también ha podido confirmar que, al menos en lo referente al móvil de Cristóbal, culminar la geolocalización resulta imposible. La compañía telefónica ya no conserva información sobre las coordenadas en las que se registró su señal durante aquella noche. Ha pasado demasiado tiempo.

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