Una multitudinaria manifestación recorre las calles de Mengíbar para impedir la instalación de la planta de biometano
El municipio fue el primero en iniciar los trámites para acoger esta infraestructura en el año 2023 lo que ha suscitado la oposición de los vecinos
La Ciudad de la Justicia de Jaén, diez años de reivindicación y seis meses de parón
Más de 3.000 personas, según los organizadores, se manifestaron ayer por las calles de Mengíbar convocadas por la plataforma “Stop Planta de Biometano” para mostrar su rechazo a la instalación de una planta de biometanización en el municipio. La marcha partió a primera hora de la mañana y concluyó en el Paseo de España, donde a las 11:00 tuvo lugar una concentración pacífica frente al Ayuntamiento.
La movilización, que transcurrió sin incidentes, contó también con el apoyo de otras plataformas ciudadanas procedentes de Campillo-Vados, Vilches, Villanueva del Arzobispo, Las Infantas, Andújar y Guarromán, en las que también se pretende instalar una planta de biometarno, por lo que quisieron expresar su solidaridad con los vecinos mengibareños y mostrar su oposición a que se ubiquen estas instalaciones dentro de sus términos municipales.
La protesta se enmarca en el proceso administrativo abierto por la Junta de Andalucía, que publicó el pasado mes de junio en el Boletín Oficial (BOJA) el periodo de información pública para la autorización ambiental integrada del proyecto. La planta estaría ubicada en la parcela 209 del polígono 3 y contaría con una línea de alta tensión de 370 metros y un gaseoducto de 90 metros de longitud.
En agosto, el Ayuntamiento de Mengíbar acordó aplazar la tramitación a petición de los vecinos y anunció que solicitaría una reunión con la Delegación Territorial de Medio Ambiente para conocer en detalle el expediente. Desde la Alcaldía se subraya que la decisión final depende de la Junta, competente en materia ambiental.
Mengíbar fue, en 2023, el primer municipio andaluz en iniciar los trámites para acoger una planta de biometano, una infraestructura destinada a transformar biogás en gas natural apto para su inyección en la red. Sin embargo, el proyecto ha generado una fuerte oposición vecinal por su proximidad a zonas habitadas (929 metros, según el Consistorio) y por los riesgos ambientales y sanitarios que denuncian los afectados.
Desde la plataforma “Stop Planta de Biometano” advierten que la instalación podría provocar “problemas respiratorios, olores, dolores de cabeza y riesgos de explosión”. Por su parte, la empresa promotora, Naturmet, defiende la seguridad y sostenibilidad del proyecto. Asegura que todos los tanques y naves estarán cerrados y equipados con filtros, y que un estudio de dispersión de olores encargado a Suez avala que no habrá molestias para la población, teniendo en cuenta la orografía local y los vientos dominantes.
La plataforma ha anunciado que continuará con las movilizaciones “hasta que se descarte definitivamente la instalación” de la planta y ha pedido al Ayuntamiento y a la Junta “que escuchen la voz del pueblo”.
Comisión para informar de la planta
El Ayuntamiento de Mengíbar y la empresa Naturmet celebraron en septiembre una comisión informativa abierta a la ciudadanía con el fin de aclarar las dudas y preocupaciones vecinales sobre la futura planta de biometano proyectada en el municipio. En la reunión participaron el alcalde, Juan Bravo Sosa; el responsable de Biometano de la compañía, Darío Pérez; el profesor de la Universidad de Jaén y experto en ecología, Antonio Manzaneda; técnicos municipales y representantes de la plataforma ciudadana STOP Planta de Biometano de Mengíbar.
Durante el encuentro, Pérez subrayó la diferencia entre biogás y biometano: “Una planta de biogás tiene emisiones de gases. Una planta de biometano no". En la planta proyectada en Mengíbar se inyectará el biometano en la red como gas natural, sin olores, partículas ni humos”, añadió.
La empresa recalcó que el proyecto busca crear una fuente de energía renovable, alineada con la economía circular, y destacó que este tipo de instalaciones funcionan con normalidad en países como Italia, Alemania, Dinamarca o Francia.
La cercanía al casco urbano (900 metros) y a una urbanización (560 metros) ha sido uno de los principales puntos de preocupación vecinal. Pérez recordó que no existe normativa que fije distancias mínimas debido a la seguridad de estas plantas.
En cuanto al tránsito de camiones, explicó que la planta comenzará con una media de cuatro a cinco camiones diarios, subiendo progresivamente hasta 10-11 vehículos al día, todos herméticos y sin emisiones de olores. La instalación utilizará paja y hoja de olivo, purines de cerdo y vaca, gallinaza, orujo y alpechín, ayudando así a agricultores y ganaderos a gestionar residuos de manera sostenible.
También te puede interesar