En apenas tres meses, 261 personas han perdido la vida este año en las carreteras españolas. Este aumento de hasta un 16% en los accidentes de tráfico ha obligado a la Dirección General de Tráfico a incorporar importantes medidas en su legislación a partir de este mes de mayo. La siniestralidad vial en los primeros meses de 2024 ha terminado por establecer un nuevo paquete de medidas con el que tratar de frenar las cifras de mortalidad al volante. La vigilancia en las carreteras con 95 nuevos radares fijos en todo el territorio nacional y un mayor control de tráfico con 150 agentes de la Guardia Civil son algunas de las primeras acciones llevadas a cabo para solventar esta problemática.

La provincia de Jaén tiene uno de los radares que más multan de toda España

Tal y como se anunció, prácticamente el 60% de las nuevas incorporaciones en el control de velocidad serán radares de tramo. En la provincia de Jaén encontramos uno de los radares de toda España que más sanciones aplican. Su promedio de recolección de denuncias asciende a más de 80 diarias. Los conductores jiennenses tienen que andarse con ojo a la hora de circular de forma responsable. En el punto kilométrico 76.3 de la A-44, a la altura de Campillo de Arenas y Noalejo, se localiza el radar fijo que mayor número de denuncias acumuló en 2017: este aparato en concreto impuso más de 55.000 multas en dicho año. Al año siguiente, incrementó esta cifra hasta las 61.000 sanciones.

Por otra parte, a estos radares fijos han de sumarse los puntos camuflados en tramos de alta densidad de circulación. Hace tan solo dos meses se llegaron a contabilizar más de 400 sanciones en apenas 48 horas en la N-323-a, a su paso por la Universidad y el centro comercial Jaén Plaza. Estas cifras de fuerte impacto entre la ciudadanía llevaron al partido socialista a proponer la instalación de radares fijos como alternativa a "una política sancionadora desproporcionada". Otro de los puntos clave en estos aparatos puntuales suele ser la Carretera de Córdoba, especialmente en el tramo comprendido entre los colegios Guadalimar y Altocastillo.

A partir de ahora los conductores deberán circular mucho más cautos en el entorno de estos radares y tratar de no sobrepasar las matemáticas propias en el margen de error de dichos aparatos. Hasta el momento, los usuarios al volante podían calcular si el radar les había "tomado la foto" o no mediante sus propios cálculos. La regla era sencilla: en mediciones inferiores a los 100 km/h, el margen de error se establece en unos 5 km/h para los radares fijos y de tramo y unos 7 km/h para los móviles instalados en un vehículo; mientras que si se va por encima de 100 km/h se relaciona con el 7%, por lo que si estás en una vía de 120 km/h el radar tomará la foto si supera los 128,4 km/h o más (aunque en los cálculos efectivos, la sanción se imponía al circular a 131 km/h).

Sin embargo, la entrada de una nueva orden, la ITC/3123/2010 del 26 de noviembre, por la que se regula el control metrológico del Estado de los instrumentos destinados a medir la velocidad de circulación de vehículos a motor, va a cambiar el panorama de estas situaciones habituales en las carreteras. Los radares actuales pueden llegar a ser más precisos técnicamente, lo que supone una regla mucho más limitadora. Por ejemplo, en rutas en las que la velocidad máxima supera los 100 km/h, el margen se transforma en +3% del límite de velocidad para los radares fijos y de tramo y +5% para los móviles.

Esta nueva normativa, desde luego, tendrá un fuerte impacto en los controles así como en todos aquellos conductores que suelen rozar los límites de velocidad. Tendrán que estar mucho más atentos a las señales de tráfico si no quieren ver a sus bolsillo perjudicados. Además, cabe recordar que el exceso de velocidad supone una retirada de entre 2 y 6 puntos, por lo que la faena puede ser realmente desastrosa para muchos casos.