Pepe Gilabert: "Somos gente humilde, pero que se nos reconozca como la mejor almazara es muy importante"

Entre las cientos de almazaras que hay en España, la Sociedad Cooperativa Andaluza San Vicente, de Mogón (Villacarrillo), ubicada en una población de tan solo algo más de 800 habitantes, ha sido distinguida por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) como la mejor del país. Fundada en 1966 por unos 100 socios hoy ha conseguido reunir a 1.300 agricultores en una apuesta por la recolección temprana, consiguiendo ser una de las cooperativas que mayor volumen de aceite verde produce en las primeras semanas de campaña.

Bajo la marca Puerta de las Villas, el jurado ha destacado su compromiso "con la excelencia y la sostenibilidad, evidenciado en unas instalaciones modernas, funcionales y perfectamente adaptadas y gestionadas para la obtención de aceites de altísima calidad", según destaca AEMO.

Su presidente, Pepe Gilabert, desgrana en esta entrevista con Jaén Hoy cómo han conseguido lograr este reconocimiento a pesar de encontrarse en una pedanía tan pequeña y destaca con orgullo "la humildad" de los socios que conforman esta cooperativa en un entorno único de la Sierra de Las Villas, compuesto en su mayoría, por olivar tradicional.

Pregunta.¿Cómo recibió usted este reconocimiento? ¿Lo esperabais?

Respuesta.Cierta esperanza sí que teníamos porque vinieron a visitarnos a la almazara representantes de Aemo hace unos meses. La cooperativa tiene una estrategia en la que abarcamos muchas novedades, muchas actividades, muchas cosas positivas. Desde, por supuesto, los aceites de calidad, esas cosechas tempranas, pasando por temas de sostenibilidad, que son muy importantes también para nosotros. La sostenibilidad en el campo haciendo producción ecológica e integrada, la sostenibilidad social, con esa masa de 1.300 socios y ese empleo de calidad que generamos en un entorno rural como Mogón, un pueblo tan pequeño con apenas 800 habitantes.

R.Aun esperando algo, que no tenía esperanza, recibí una llamada de José María Penco, el director de AEMO, y me dio un subidón, mucha alegría. Con mucho orgullo, somos gente que estamos en un pueblo un poco perdido, somos gente humilde. En el Consejo Rector somos todos agricultores y hemos sido valientes a la hora de afrontar proyectos novedosos y al final somos gente humilde, con honestidad, con mucho esfuerzo, con mucho trabajo, no exento también de dificultades y de trabas, algunas veces, y de piedras que se encuentra uno por el camino, pero que se reconozca como la mejor almazara , ese esfuerzo y ese trabajo, es muy importante. Estamos hablando de que hay unas 320 almazaras en Jaén, unas 800 en Andalucía y creo que en torno a 1.700 en España.

P.¿Y los agricultores?

R.La mayoría de los agricultores lo acogen con alegría, se sienten orgullosos de su cooperativa, pero también es cierto que no siempre hay unanimidad en todo. Máxime cuando se innova mucho, cuando se plantean cosas nuevas.

P.¿Cómo se consigue un reconocimiento así?

R.Esto no es solo una fábrica de aceite, prestamos muchos servicios, tiendas de suministros, gestión de PAC. Todo esto hay que hacerlo rentable, económicamente y gracias a este proyecto diferenciado, logramos hacer una liquidación a los socios, rentabilizando su actividad en definitiva, produciendo aceites de calidad diferenciada y poniéndolos en el mercado aun precio razonable. Y luego también trabajando en la economía circular, con las plantas de compostaje.

P.La cooperativa la conforman unos 1.300 socios. ¿Cómo ha logrado la cooperativa San Vicente crecer a lo largo de los años?

R.La cooperativa se fundó en 1966 con algo menos de 100 socios. Nosotros cogimos la rienda, este Consejo Rector, con algunas incorporaciones últimamente, desde el año 2000. Llevamos 25 años en este Consejo Rector. Nosotros cogimos unas instalaciones totalmente antiguas, obsoletas y también hay que decirlo, con una forma de trabajo a la antigua. Lo primero que nos propusimos por supuesto fue hacer esas nuevas instalaciones, que era básico para poder trabajar esos conceptos de calidad que hemos hablado y de servicios en 2004. A partir de ahí hemos ido creciendo en esos proyectos. Primero empezamos con nociones básicas de calidad, separación de frutos, de molturación diaria, extracción del frío. Luego empezamos en torno a 2011 con la cosecha temprana. Todo eso se ha ido acompañando de un crecimiento, en número de socios también y en volumen de frutos. Pero sobre todo hemos ido avanzando en el modo de gestión y cada vez incorporando más cosas. Por ejemplo, en el año 2014 creamos una asociación de producción integrada. Empezamos a trabajar la sostenibilidad en el campo.

R.Tenemos una API, una Asociación de Producción Integrada. Tenemos nuestros técnicos, nuestros propios técnicos, que asesoran a los agricultores. Tenemos tienda de suministros. En los últimos tiempos estamos trabajando en economía circular. Hemos hecho la planta de compostaje, que está ya terminada, y esperamos la autorización de registros de fertilizantes e inmediatamente vamos a ejecutar ya, que nos ha entretenido un poco debido al incendio que sufrimos, una planta fotovoltaica. Ya tenemos aprobado un autoconsumo compartido con una comunidad de regantes y vamos a crear una comunidad energética. Uno de los grandes valores que queremos incorporar a nuestro aceite es precisamente esos valores también de sostenibilidad Lo hacemos primero por convicción, pero también como valor diferencial y para aportar más valor a nuestro aceite de oliva.

P.Uno de los retos a los que se enfrenta el sector del aceite de oliva es la falta de relevo generacional ¿Cree qué afectará a las almazaras y cooperativas?

R.El problema se está teniendo desde hace tiempo. Estamos viendo que está envejeciendo la población activa en el campo y creo que hay maneras de combatirlo. Precisamente en el proyecto hablamos que estamos en una zona de olivar tradicional, tenemos que poner en valor ese olivar tradicional y podemos hacerlo con todo eso que he dicho, con una calidad que tiene diferenciada el producto en sí, el producto un picual de olivar tradicional recogido temprano, que es muy demandado en el mercado.

R.Los jóvenes van a hacer una actividad si es rentable. Tienen que vivir, tienen que comer y tienen que serles atractivos. Ahí también tenemos la oportunidad de incorporar nuevas tecnologías a la agricultura. Por ejemplo, el otro día estuve en una jornada con unas pruebas con drones que sirven para mapear el terreno, para ver si la oliva tiene enfermedades, pero también para aplicación de productos fitosanitarios. Hay futuro, pero todo tiene que pasar porque sea sostenible también económicamente.

P.No todas las cooperativas tienen líneas de ecológico. ¿Había muchos socios interesados en seguir este camino?

R.Nosotros aquí empezamos un grupo de agricultores. La cooperativa se certificó en el año 2015 y también se incorporaron agricultores ecológicos de otros pueblos, incluso lejanos. Lo que he dicho antes, agricultores convencidos y que no tenían un sitio donde le pudieran dar valor a esa producción.

R.Eso ha ido creciendo cada vez más, existen incluso grandes productores ecológicos que vienen de bastante lejos. El ecológico tiene sentido si haces un producto diferenciado, un producto de calidad, tiene sentido con una recogida temprana y con una elaboración de calidad y ahí es donde se le puede sacar el valor a los productos y desgraciadamente todavía son pocas las cooperativas y pocos los agricultores Jaén que hacen ecológico. La provincia es el territorio con menos producción ecológica de Andalucía y eso no tiene sentido.

P.Como cooperativa y almazara, ¿cuál es el principal objetivo de la Sociedad Cooperativa Andaluza San Vicente?

R.En relación al tamaño tenemos uno adecuado, con una producción media de entre 15 y 20 millones de kilos con un máximo de 25. Hay muchas cosas por delante que hacer. Por supuesto la calidad del aceite, la recogida temprana. Lo que queremos es que cada vez más agricultores empiecen su campaña antes y apuesten por la calidad. Tiene que hacerse mediante las liquidaciones. También en hacer más producción ecológica, estamos trabajando precisamente en la huella social para certificarnos, en créditos de carbono, y proyectos como la comunidad energética y apostar por las renovables. Hay un abanico de posibilidades tremendas para un entorno rural, para que los pequeños y medianos productores, puedan vivir cómodos en su entorno, tengan todo tipo de servicios y les sea rentable.

P.¿Cómo está viviendo Expoliva?

R.Expoliva para mí con un sabor agridulce. Con mucha alegría por los reconocimientos, pero a mí el sabor agrio me queda por el mercado del aceite. Venimos de dos años de muy baja cosecha, precios altos que no hemos podido rentabilizar porque al final, si hemos tenido muy pocos kilos y los costes han sido los mismos, el precio, en el mejor de los casos lo que ha hecho es compensar los gastos. Pero recordemos que somos empresarios y que tenemos derecho y obligación de tener beneficios, porque si no esto no se sostiene.

P.¿Por qué ha ocurrido esta bajada de precios tan fuerte? ¿Qué responsabilidad tienen las almazaras?

R.Que a la primera de cambio, con una cosecha media, se hayan desplomado los precios a niveles de hace cuatro o cinco años, es un absoluto sinsentido. Yo soy muy crítico con la propia gente del sector. Los agricultores, las cooperativas y los fabricantes. Tendemos a echarle la culpa a todo el mundo, al envasador, a los políticos, a las organizaciones agrarias y quién baja el precio del aceite es quien vende a cualquier precio. Empezamos, por ejemplo, con algunos agricultores que empiezan a vender su aceituna al principio de campaña, y las cooperativas y a grandes grupos de cooperativas, que para mí tienen más responsabilidad porque tienen más poder para influir en el mercado.