El precio del aceite de oliva en origen sigue estancado por debajo de los cinco euros al inicio de la campaña

El precio del aceite de oliva en origen continúa sin alcanzar la barrera psicológica de los cinco euros por litro desde diciembre del año pasado, pese a los repetidos pronósticos de una tendencia alcista. En lo que va de octubre de 2025, el aceite virgen extra se ha mantenido en una estrecha horquilla de entre 4,2 y 4,4 euros por litro, muy lejos de los más de nueve euros registrados en los primeros meses de 2024.

El mercado lleva meses esperando una recuperación sólida, especialmente ahora que las existencias se han estabilizado y las previsiones apuntan a una recolección con mejores rendimientos. Sin embargo, y aunque se llevaba advirtiendo una tendencia alcista en sucesivas ocasiones la realidad refleja una inmovilidad, desde marzo cuando el precio cayó a los 3 euros, no no subido más de un euro.

Según los últimos datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), las existencias enlazadas con la próxima campaña alcanzan ya las 305.000 toneladas, una cifra notablemente superior a la del ejercicio anterior, cuando se llegó prácticamente al “stock cero”. En ese momento, las reservas descendieron a 107.841 toneladas, 54.897 menos que el año previo.

De los 9 euros del año pasado a los 4 actuales

La evolución del precio del aceite en el último año ha sido un auténtico desplome. Lo que en enero de 2024 se vendía en origen por encima de los 9 euros el litro, hoy apenas supera los cuatro. A lo largo del año pasado, la cotización fue cayendo progresivamente: 8,8 euros en febrero, 7,5 en abril, 6,2 en octubre y 4,3 en diciembre, marcando una tendencia descendente que se consolidó en 2025 gracias a una campaña de aceituna más abundante debido a las lluvias.

El presente ejercicio comenzó en niveles similares, con 3,8 euros en marzo, una nueva caída en julio hasta 3,4 euros, y una ligera recuperación en agosto, cuando el precio subió a 4 euros. Desde entonces, el mercado ha permanecido estancado, sin lograr el ansiado repunte que muchos esperaban tras la estabilización del suministro y la mejora de las previsiones climáticas.

“Todo lo que sea estar por debajo de cinco euros son pérdidas para los agricultores”, resume la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). La organización advierte de que los costes de producción se han disparado hasta los 4,70 euros por litro, especialmente en el olivar tradicional, donde los métodos de cultivo son más costosos y menos mecanizados. “Con los precios actuales, trabajar el olivar apenas deja margen para sobrevivir”, insisten desde la organización.

A diferencia del ciclo anterior, el mayor volumen de existencias enlazadas con la nueva cosecha reduce la presión sobre el mercado, lo que podría frenar un posible rebote de precios a corto plazo. La esperanza de muchos productores es que la estabilidad en la oferta y la firme demanda exterior terminen equilibrando la balanza y consolidando un precio justo.

Por otro lado, la campaña de aceituna que se aproxima se vaticina un 5,5% inferior que la anterior de 2024 y 2025, lo que significaría que podría producirse un ligero repunte los precios si hay una demanda similar a la de la campaña pasada. La producción de aceite se prevé que sea 1.080.900 toneladas, lo que significa casi 20.000 toneladas menos que la campaña anterior cuando se llegaron a las más de 1.100.000 toneladas. De hecho, el aforo presentado este jueves es el más alto de los últimos años, el de la pasada campaña se estimó en 1.021.000 toneladas, aunque finalmente fue superior. Así, la producción será aún más abundante que las últimas cinco campañas, marcadas las primeras por una crítica sequía y marcará un 19,8% más de producción.