El PSOE presenta una moción para regular el paso de cubas de purines por Campillo del Río

El PSOE en el Ayuntamiento de Torreblascopedro ha registrado una moción para que el municipio apruebe una ordenanza que prohíba el tránsito de cubas cargadas de purines por las calles de la pedanía de Campillo del Río. La propuesta nace, según los socialistas, de la preocupación creciente entre los vecinos por los fuertes olores y los posibles riesgos para la salud pública derivados del paso constante de estos vehículos por zonas habitadas.

Desde el Grupo Municipal Socialista explican que la medida es “sencilla, totalmente viable y ya se aplica en otros municipios”, y plantean la creación de rutas alternativas que permitan a estos transportes rodear el núcleo urbano sin afectar a las viviendas ni a los espacios de convivencia. El secretario general del PSOE de Torreblascopedro, Andrés López, considera que se trata de una solución “de sentido común” destinada a prevenir molestias que se intensifican, especialmente, en épocas de altas temperaturas.

López subraya que esta propuesta “no va contra nadie”, sino que responde a “una preocupación real” de los vecinos. “Nuestro compromiso es escuchar a la gente y plantear soluciones donde el equipo de gobierno no lo está haciendo. Proteger la salud y la calidad de vida debe ser una prioridad”, ha señalado el dirigente, que insiste en que la iniciativa busca mejorar la convivencia y limitar la exposición de los habitantes a los residuos derivados de la actividad ganadera.

La moción se presenta en un momento de tensión creciente en distintos puntos de la provincia de Jaén por el avance de proyectos relacionados con las plantas de biometanización y que dicen algunos vecinos, facilitaría la expansión de las granjas intensivas. En municipios como Las Infantas, Mengíbar, Andújar, Campillo del Río o Vados de Torralba, el malestar vecinal ha dado lugar a la creación de plataformas ciudadanas que denuncian la falta de transparencia y el escaso diálogo de las administraciones y empresas promotoras con los residentes.

Este clima de preocupación ha propiciado que todas estas plataformas hayan protestado en numerosas ocasiones por la futura instalación de estas plantas. Silvia Martínez, integrante de la plataforma Campillo-Vados libres de granjas intensivas, advierte de que el problema va más allá de los olores o del impacto paisajístico. “Si se instalan aquí más plantas, vendrán más granjas. Es un círculo que se retroalimenta”, señala. Para Martínez, el encuentro de hoy es clave para romper ese ciclo y articular una respuesta conjunta.