Como un trasplante cambia la vida: "Tengo pacientes que pueden hacer crossfit"

Salud

La tendencia de donaciones de órganos en Jaén se mantiene a buen ritmo, liderando la provincia en Andalucía los de tejidos

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Imagen de archivo de un trasplante.
Imagen de archivo de un trasplante. / D.S.

Jaén/“La vida del paciente puede cambiar 100% dependiendo del órgano. Le salva la vida. Un paciente que está esperando un corazón o en una situación terminal… Un paciente con trasplante renal pasa de estar conectado a una máquina a hacer prácticamente vida normal. Les mejora la calidad de vida. Son personas que ni siquiera podían viajar”, explica a Jaén Hoy la coordinadora médica de la unidad de Trasplantes de Jaén, María Guerrero.

El Hospital Universitario de Jaén ha celebrado recientemente una jornada formativa pionera sobre donación de órganos y tejidos dirigida a profesionales sanitarios de unidades hospitalarias no críticas. La iniciativa, impulsada por el equipo de Coordinación de Trasplantes, tiene como objetivo extender el conocimiento y la implicación en este proceso más allá de las unidades de Cuidados Intensivos, tradicionalmente asociadas a la detección de potenciales donantes. Esto es fundamental para que cada vez los facultativos estén más formados y puedan ser más frecuentes estas operaciones.

En el centro de esta estrategia se encuentra la doctora María Guerrero, quien ha explicado que la formación está dirigida a áreas como Neurología, UCRI, Neumología, Cuidados Paliativos, Reanimación, Urgencias y otras especialidades clínicas. “El objetivo es que cualquier profesional de unidades no críticas sepa cómo actuar ante un posible donante. Queremos facilitar el proceso desde la detección hasta la extracción, y eso incluye saber comunicarse con las familias, algo que no siempre es fácil”, señala Guerrero.

La jornada ha abordado contenidos teóricos y prácticos sobre los tipos de donación, los circuitos logísticos, aspectos éticos y habilidades de comunicación con las familias. También se han incluido talleres de casos reales. “Cuando organizamos una extracción, somos muchos los que participamos, desde pruebas diagnósticas hasta la logística del traslado”, añade.

El equipo de Coordinación de Trasplantes de Jaén está compuesto por cuatro personas: la propia María Guerrero, Luis Yaguez, Tania Amat y Javier Moya como referente de Enfermería. A este núcleo se suma un equipo colaborador voluntario formado por una decena de enfermeros y ocho técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), además de celadores que también colaboran en los procesos. “Somos tres de UCI y el enfermero también es de UCI, pero contamos con este equipo de apoyo voluntario. Cuando se organiza una extracción, además del equipo coordinador, interviene mucha más gente en esas pruebas y ese proceso”, detalla la coordinadora.

La provincia de Jaén cerró 2024 con 28 donaciones de órganos, y en lo que va de 2025 ya se han registrado 14, once de ellas en la capital y una en los hospitales de Linares y Úbeda, respectivamente. “Vamos muy bien. El año pasado tuvimos un total de 28 donantes. Vamos en la línea. El récord lo tuvimos con 30 en el año 2022”, afirma Guerrero, que ocupa el cargo desde 2021.

Estas donaciones han permitido mejorar o salvar la vida de 76 personas solo en el último año, retomando su proyecto vital. No obstante, recuerda que hay que individualizar siempre cada caso, pero las personas, por ejemplo, suelen poder hacer deporte. Depende también del órgano al que nos refiramos. "Tengo contacto con pacientes que hacen crossfit después de un trasplante de riñón”, asegura.

Respecto al tipo de órganos que se donan más habitualmente en la provincia, Guerrero explica que normalmente el órgano que más se dona en Jaén son los riñones, seguido de hígados, porque tienen criterios más amplios. Para los donantes de pulmón y corazón tienen criterios más específicos y los páncreas son muy poquitos porque tienen que ser donantes muy jóvenes.

Líder en donación de tejidos

Una de las razones por las que Jaén lidera actualmente la tasa de donación de tejidos por número de habitantes en Andalucía ha sido el enfoque innovador del equipo de coordinación y sobre todo al empeño de los que trabajan por salvar y mejorar la vida de las persona. “Hemos podido situarnos como la provincia que más donaciones ha realizado porque tuvimos un plan de contingencia. De los cuatro del equipo, Luis Yaguez ha hecho formaciones con otros servicios y ha estado muy encima. Ha salido a hablar con otros servicios, a donar más allá de la UCI. Eso ha hecho que fuéramos los cabecillas de Andalucía”, reconoce Guerrero.

En cuanto al circuito del proceso, detalla paso a paso cómo se articula: “La detección del potencial donante puede surgir por cualquier médico o desde la UCI. Una vez se detecta, se hacen analíticas y pruebas de imagen para evaluar cada órgano, uno por uno. Tiene que haber compatibilidad sanguínea y un tamaño similar. Con los datos que tenemos, hacemos una oferta a la Organización Nacional de Trasplantes, y ellos gestionan a dónde van. A veces hay transporte aéreo. Después se determina la hora y el lugar, se evalúa de nuevo el órgano, se da la validez y se transporta”.

Uno de los hitos recientes más relevantes en la provincia fue el primer donante de corazón en asistolia. “Tuvimos a primeros de año nuestro primer donante de corazón en asistolia, que es un donante a corazón parado. Nosotros lo conectamos a una circulación extracorpórea y hacemos que el corazón vuelva a latir para poder extraerlo. Eso conlleva mucho más personal y más medidas. Es un programa que lleva poco tiempo en Andalucía, y que ahora solo se hace en Sevilla, que fue el que tuvo que trasladarse aquí a Jaén”.

Sobre los tipos de donación, Guerrero distingue dos grandes categorías, los del donante clásico, que es el de muerte encefálica, que está en la UCI. Pero desde hace unos años se ha incorporado la donación en asistolia. Son pacientes que tienen un pronóstico muy malo o enfermedades neurodegenerativas y se incorporan a la donación al final de la vida, a corazón parado. "Por ejemplo, pacientes con enfermedades cardíacas terminales o con ELA. Cuando llega el final, se pueden incorporar los cuidados intensivos orientados a la donación”, apunta.

También destaca la importancia de hablar con los pacientes en vida. “Cuando son pacientes que tienen una enfermedad conocida, con la consulta rutinaria ellos van programando lo que quieren, los tratamientos que quieren y los que no. También se les propone, si llegado el momento quieren ser donantes”.

Aunque la tasa de aceptación ronda el 80%, Guerrero admite que aún existen resistencias, más de lo que les gustaría. Un handicap fácil de solventar mejorando la comunicación previa con el paciente. "Cuando llega el momento, muchas veces ya no le podemos preguntar, y no es lo mismo una familia que sabe lo que quiere que una que no lo tiene claro”. En cuanto a la evolución en estos últimos años, la coordinadora médica observa estabilidad. “Llevo desde 2021 como coordinadora y creo que en Jaén se mantienen las cifras”.

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