Los vecinos del Puente Jontoya se quedan sin huertos ni explicaciones: "Hay una plaga de serpientes y ratas"

Dicen que comer algo que uno mismo ha cultivado es uno de esos pequeños placeres de la vida difícilmente comparables. Lo saben bien los vecinos del Puente Jontoya, un barrio residencial a las afueras de Jaén, en el que se ubican las casas de verano de muchos jiennenses que buscan escapar del calor infernal de la capital.

Allí, a orillas del río Jaén, muchos de los vecinos aprovechan la temporada estival para cultivar sus propias hortalizas, a modo de pasatiempo con el que ntretenerse durante el verano pero también una ocupación que les permite comer sano y de la forma más ecológica que existe, eso sí, no sin esfuerzo, pues mantener un huerto en óptimas condiciones no es moco de pavo.

Se convierte desde luego en una misión imposible si falta lo más esencial para el crecimiento de los pepinos, tomates, calabacines, sandías, pimientos o berenjenas: el agua. Los vecinos del Puente Jontoya están viendo languidecer todo lo cultivado después de que técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, acompañados por agentes de la Policía Nacional, haya cerrado y precintado la acequia que desde hace décadas desvia agua del río para riego de estos pequeños cultivos.

Desde la Asociación de Vecinos Juntos Ya, después de tres semanas sin el suministro de este agua, han remitido un escrito de urgencia a la Confederación exponiendo las consecuencias de esta decisión que en ningún momento les fue notificada con anterioridad ni de la que tampoco se ha expuesto motivaciones alguna. En ese escrito piden que se restablezca de forma inmediata el suministro y que se valoren los daños causados por este corte de agua, tanto a las huertas de los vecinos afectados como en su propio canal, del que exigen que se limpie.

Animales muertos y plagas

Y es que detallan en el documento, al que ha tenido acceso Jaén Hoy, que el corte de agua ha provocado la muerte de numerosos animales como sapos y tortugas, lo que están generando malos olores en las viviendas colindantes. Pero es que además avisan de que, con la escasez del agua, también han proliferado otro tipo de animales, hasta el punto que denuncian que existe "una plaga de serpientes y ratas".

Manuel Zapata, presidente de la Asociación, explica a esta Redacción que "los vecinos están indignados". "Desde la Confederación no nos dan ningún tipo de explicación ni de información. Nos dicen que el personal está de vacaciones pero es que los huertos se van a secar ya, porque sólo se pueden regar con el agua de los grifos y, además, este es un servicio que se ha pagado, porque cada uno paga por ese riego en función de la extensión de su parcela. Nos indigna y entendemos que tendrá que haber algún motivo, porque el río baja con agua, pero nadie nos ha dicho nada", relata Zapata sobre una situación que está impidiendo a las comunidades afectadas disfrutar del verano como deberían.