El 'Ferran Adrià' andaluz, el chef que cambió la historia de Jaén desde Bagá

Cada 20 de octubre se celebra el Día Mundial del Cocinero, y en Jaén Hoy nos hemos propuesto hablar de ello con un chef reconocido mundialmente como es Pedrito Sánchez, creador de Bagá, restaurante que en 2018 recibió la primera Estrella Michelin que llegó a tierras jiennenses. “La Gala Michelin en Lisboa es una fecha que siempre recordaré ”, comenta Sánchez, rememorando el momento que marcó un antes y un después en la cultura gastronómica de Jaén.

A la hora de ahondar en su recetario más particular, ese que lo ha llevado a ser baluarte de la alta cocina en nuestro país, asegura que “la gastronomía no puede basarse solo en algo que esté rico, ya que eso lo podemos hacer todos”.

En su lugar, confiesa disfrutar jugando con las texturas y las temperaturas de los alimentos: “para mí, es parte de la clave”, sostiene. De hecho, reconoce que el plato más extraño que ha cocinado han sido Pétalos de Rosa a la Crema. Otras creaciones culinarias que rememoran siempre sus comensales es la de Coco/ Almendra / Piña / Albahaca, “un plato más Pedrito que Bagá, ya que llevo muchos años cocinándolo”, sostiene el chef jiennense.

Pero la originalidad no llega solo hasta ahí, ya que uno de los postres que incluye el menú degustación de Bagá lleva incluso lechuga. Si bien ‘Sentir Jaén’ es su lema, ‘Sorprender en Jaén’ podría ser un buen subtítulo para la experiencia que ofrece a quienes se aventuran a entrar por su puerta y sentarse en una de sus tres mesas.

El barrio de San Ildefonso es su casa, donde está al frente del considerado como uno de los restaurantes más pequeños de Europa. “Muchas veces, los clientes confunden la basílica de San Ildefonso con la Catedral de Jaén, y me dicen que es muy bonita. Entonces me toca darles un paseo para que la vean en la Plaza de Santa María”, cuenta como anécdota recurrente.

Fuera de la cocina, Pedrito Sánchez asegura disfrutar mucho su tiempo libre sobre ruedas y lejos de la ciudad: “me gusta salir en bicicleta por la sierra de Jaén para desconectar. Subiendo Puerto Alto, me viene la fragancia de algunas hierbas como el hinojo, lo que me traslada de nuevo a la cocina”, relata.