La Virgen de las Nieves, la curiosa advocación a la que rinden culto en un pueblo de Jaén

Con sus 800 metros de altitud sobre el nivel del mar se puede decir que este municipio no es un lugar propenso a las nevadas. Tampoco a las lluvias si tenemos en cuenta las continuas sequías de los últimos años y el aspecto que hoy ofrece su popular 'charca', en otro tiempo un estanque envidiable para toda la comarca. Sea como fuere, la nieve está presente en el mes de agosto cada año entre los vecinos de Pegalajar, que vuelcan sus emociones en torno a su patrona.

Con motivo de su festividad, la Virgen de las Nieves protagoniza el 5 de agosto las fiestas patronales del pueblo pegalajeño, cuya imagen es trasladada hasta la iglesia parroquial de la Santa Cruz precisamente para recibir las peticiones de sus fieles y devotos. Sin duda lo más curioso de esta talla procesional es su advocación, mucho más frecuente entre las localidades del Aljarafe sevillano o en la Vega de Granada.

Un origen legendario

Lo cierto es que, tal y como apuntan diversos estudios, es en torno al siglo XVII cuando surge el culto a la Virgen en este municipio jiennense con la fundación de su primitiva cofradía. Para entender el origen de su advocación hay que desplazarse hasta Roma. De acuerdo con una antigua tradición del siglo IV, María se apareció en sueños al Papa Liberio y a un matrimonio noble, indicándoles que construyeran una iglesia en el lugar donde nevase en pleno agosto. Al día siguiente, el 5 de agosto, una sorprendente nevada cubrió el monte Esquilino, lugar donde se acabó edificando la actual basílica de Santa María la Mayor.

Desde entonces, la Virgen de las Nieves es venerada con esta advocación, cuya festividad se celebra cada año en esa fecha y cuya devoción se ha extendido por todo el mundo. También en la provincia de Jaén existe un caso paralelo con esta festividad: hablamos de la Virgen de Linarejos, que conmemora su aparición a un ermitaño en Linares este mismo día. La patrona de Pegalajar recupera así esta interesante leyenda que mantiene indemne en su nombre.

Este lunes era trasladada en procesión su imagen desde la ermita donde recibe culto habitualmente para presidir la solemne eucaristía en el día de su festividad. Será ya esta tarde cuando nuevamente salga al encuentro de sus devotos para regalar una jornada de oración y amor entre los vecinos de Pegalajar. Y aunque la nieve no se deje ver entre las calles, seguro que a su paso deja más de un escalofrío a quienes encuentran consuelo ante su presencia.